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"Great! ¡Chévere!": los dos mundos de Soraya 29/8/2005

29 de Agosto de 2005 | 00:00 |
Escuchar tema Escucha su canción "Llévame"

La cantante colombiana que actúa el viernes en el Teatro Providencia habla aquí del nuevo Grammy latino al que acaba de ser nominada y del frío que pasó cuando vino a "La granja vip". Ahora sí viene a tocar como la gente. "El concierto es otra cosa", promete.

David Ponce

Guitarra, mandolina, tiple y violín son algunas de las cuerdas que toca Soraya. "El concierto es absolutamente en directo, nada grabado", garantiza.


La serie de cantantes nominados a los próximos premios Grammy latinos que en estos días han visitado Chile o han editado aquí sus discos incluye al argentino Fito Páez o a las colombianas Andrea Echeverri e Ilona, pero entre todos ellos la categoría de Artista Más Cosmopolita tiene una candidata fija. La cantante colombiana Soraya vive en Miami y, minutos antes de tomar el teléfono para hablar a Chile, se entera de su nominación. "Great!", dice a la asistente que está a su lado. "Chévere", dirá más tarde, siempre bilingüe.

Ya fue bilingüe cuando en 1996 Soraya irrumpió con una quieta balada pop llamada por igual "De repente" y "Suddenly". Ahora se oye otra vez en las radios con su nueva canción, llamada por igual "Llévame" y "Lead me". Y en medio ha amasado colección de cinco discos, la mayoría en dos idiomas, por cierto: En esta noche (On nights like this, 1996), Torre de marfil (Wall of smiles, 1998), Cuerpo y alma (I’m yours, 2000), Soraya (2003) y el reciente El otro lado de mí (2005). El cáncer de mama que le fue diagnosticado en 2000 apenas alteró esa regularidad: la cantante superó su enfermedad, se ha vuelto una activista por la información sobre ese mal y en 2004 ganó su primer Grammy latino, en la categoría de "mejor álbum de cantautor". Esta vez el rubro es el de "mejor álbum pop femenino".

–¿Sabes con quién estás compitiendo?
"A ver, sí, me lo mandaron aquí por e-mail. Sé que Laura Pausini, Andrea Echeverri, Bebe y creo que la otra es Fey", pasa revista, en alusión a la baladista italiana, la rockera colombiana, la cantante de pop flamenco española y la cantante pop mexicana, respectivamente.

–La vez pasada estabas nominada con Serrat o con Juan Gabriel. ¿Cuál ves más difícil?
"Bueno, es que el año pasado fue un tremendo honor. Y esta vez también, respeto mucho a Andrea, a Bebe, son dos discos que fui a comprar a una tienda. Es muy interesante. La vez pasada fue como cantautora, y esta vez como pop. Esta nominación es un honor en cualquier categoría".

–¿Te sientes más autora o más pop en este disco?
"En cada disco me siento muy identificada. La diferencia con éste es que pienso que estas canciones tenían más energía, quería subir el volumen, también tuve un reencuentro muy lindo con mis raíces musicales en Colombia, mucha experimentación con sonido, con instrumentaciones. Este disco refleja mucho mi aprendizaje en mi carrera y como ser humano".

–Tiene más timbres folclóricos, también.
"Sí, tiene ese carácter, sin perder mi esencia del folk, de música pop, un poquito de rock, no pierde esa esencia de las baladas tampoco. Pero con la tambora, con la gaita, con el tiple, yo creo que esas cosas me impulsaron también para cantar más fuerte".

–¿Lo que tienes en la carátula del disco es un tiple o una mandolina?
"Esta es una mandolina. Y el tiple lo toco en varias canciones: en la introducción de ‘Llévame’ eso es un tiple, y se escucha en ‘Alma de la calle’. En ‘Un mundo sin prisa’ se escucha una mandolina y una guitarra europea, que encontré en una tienda de antigüedades, una cosa bien extraña que ni la puse en los créditos porque nadie la conoce, pero tiene como una variación entre guitarra y mandolina".

–¿Tú tocas todos esos instrumentos?
"En este disco estoy tocando yo. Tengo mis guitarristas, pero estoy tocando la mandolina, el tiple, el violín, la guitarra".

–¿Cómo haces para recrear todo eso en vivo? ¿Cómo es el show que darás acá en unos días?
"No intento replicar las canciones, porque escuchar una réplica del disco, pues para eso tengo el disco. En el estudio (de grabación) tengo pistas infinitas para grabar mi voz, tengo un montón de cosas, pero me gusta captar la energía. En vivo tengo unos músicos extraordinarios, también participo con algún instrumento en casi todas las canciones, y lo que hacemos es absolutamente en directo, nada con pistas, nada grabado. Tener mucha improvisación nos permite también escuchar al público. Es un concierto de música, de compartir historias, letras, sentimientos, emociones, totalmente interactivo".

–¿Este concierto es parte de una gira?
"Ahora estamos terminando la promoción del disco, que en ciertos países sigue, pero lo chévere es poder llevar a mis chicos (a tocar en vivo) y no solamente canciones del disco nuevo, sino también dar nueva vida y nuevos arreglos a las canciones de mis discos anteriores, que se sienten muy sabrosos. Ésta es una de mis partes favoritas. Se trabaja mucho, son casi dos hora en el escenario a full, no hay palabras para describir la emoción: una canción que quizás escribí en mi casa, sola, sentada en mi sala, de repente subes a un escenario y el público está coreándola contigo. Esa es una maravilla".

–Sobre todo comparado con las cosas que tienes que hacer como promoción. La última vez en Chile tocaste en un reality show. No se compara con un concierto, ¿no?
"No, nada que ver. Pero yo trato de disfrutar todo, ¿no? A veces hay situaciones un poco forzadas, pero en eso lo pasé bien. Pasé un frío espantoso ese día, eso sí lo tengo que admitir. Pero se sintió muy auténtica la experiencia con la gente que estaba ahí en la granja ("La granja vip"). Ya cuando entré a ese lugar uno se olvida de que hay cámaras, y uno tiene que disfrutarlo y pasarlo chévere. Pero el concierto es otra cosa".

–¿Es natural pensar en dos idiomas cuando sale una canción?
"Bueno, soy hija de colombianos pero a la vez he crecido aquí en los Estados Unidos, entonces tengo esa tendencia a escribir en dos idiomas porque me he criado en dos idiomas. ‘Lead me ’ lo escribí antes de escribir ‘Llévame’: manía, cosas de suerte, amuleto, no sé cómo le quieras llamar, pero simplemente está ahí no por mercadeo, sino porque quise incluirla".

–¿Y qué tan importante sigue siendo Colombia para ti, cuánto tiempo del año pasas allá?
"Toda mi familia sigue estando allá todavía, entonces simplemente con eso tiene una importancia muy grande. Estuve hace tres o cuatro días en Medellín; por teléfono pues el contacto es varias veces por semana. Es muy importante. Por ejemplo, en Chile, en Santiago, estoy dando la oportunidad a una chica colombiana nuevecita, que sé que la están empezando a promocionar en Chile, se llama Ilona, va a abrir el show y le quise dar esa oportunidad, porque también me ayudaron muchísimo cuando empecé mi carrera, y esta chica es súper talentosa y también presenta una imagen diferente de Colombia. Colombia está siempre presente".

–¿Cómo lo hizo la industria colombiana para empezar a exportar cantantes, desde Aterciopelados hasta Carlos Vives, Shakira, tú, Juanes...?
"Yo creo que es una tendencia del momento. Por un rato fue Argentina, otro rato fue México, depende de muchas cosas, pero la historia creativa de Colombia es muy fuerte, muy profunda, en literatura, en arte, en música, y es el momento ahora. Con tantos problemas yo creo que surge también una tierra muy fértil para cosas creativas. Aprecio mucho a los cantautores, y me gusta decir que lo bueno es que, de los artistas que han salido de Colombia, casi todos son cantautores: cantan su música, expresan su punto de vista, son muy meticulosos con su arte, con sus grabaciones, y siento mucho orgullo por ese detalle".

–¿En el último tiempo se ha vuelto más frecuente para ti hablar sobre el cáncer que hablar de tu música en las entrevistas?
"Depende de la entrevista, del medio, pero he encontrado un balance dentro de mí que me gusta. No me molesta para nada cuando me preguntan de eso, porque en estos últimos cinco años he podido apreciar el bien que se ha hecho. Por el simple hecho de compartir una historia, de trabajar en campañas o fundaciones o lo que sea, si hemos salvado una vida vale la pena, y sé que hemos ayudado muchísimo más. Lo tengo muy claro dentro de mí, es una experiencia que me tocó vivir, no fue nada fácil, pero a la vez saber que fue parte de un movimiento que intenta romper el silencio, educar e inspirar... hay una necesidad muy grande en Latinoamérica. Tenemos una desventaja de más de veinte años en información, y tenemos que hacerlo para ayudar a las mujeres, para que se aprendan a cuidar mejor".

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