El cantante colombiano más exitoso del momento actúa en Chile después de pasar por la FIFA, el Nobel, el Grammy y Paul McCartney sin pausa. "Luego creo que vendrá como un año de descanso", calcula, sin lugar para egoísmos: también está feliz del éxito de Shakira y Daddy Yankee.
Cantar durante el sorteo para el Mundial de Alemania 2006 en Leipzig ha sido una de las recientes actividades del colombiano. |
David Ponce
La guitarra que Juanes ostenta en sus nuevas fotos promocionales es marca Fender, sus zapatillas nuevas son marca Converse y todos los logos de su auspiciador global son marcas registradas de Pepsico Inc., pero al lado de esos detalles lo que de veras importa es lo único que está en español: la polera negra que Juanes tiene puesta en esa foto dice "Se habla español".
Juanes es eso que llaman
crossover: su bandera es cantar en castellano frente a audiencias que hablan otros idiomas. Ahora el cantante colombiano está recién llegado a Santiago para dar una conferencia de prensa previa a su concierto del jueves 15 en la pista atlética del Estadio Nacional, pero viene de cantar en los últimos meses en el sorteo de la Copa Mundial de Fútbol organizado por la FIFA en Alemania, en la entrega del Premio Nobel de la Paz en Noruega, en una reunión con Paul McCartney como parte de una campaña contra las minas antipersonales en Colombia y en los recientes premios Grammy. Juanes también es
crossover porque tiene una respuesta para todo: desde las raíces folclóricas de Colombia hasta su propósito de erradicar la pobreza en Latinoamérica. Y para todos: desde una reportera infantil de TV hasta el programa que en el último Festival de Viña mandó a una mujer con implantes de silicona a interrumpir otra conferencia de Juanes como ésta.
"La experiencia que tengo con el público chileno son las dos ocasiones en que he estado en el Festival de Viña del Mar, y realmente es impresionante", dice el cantante, cuyos dos más exitosos discos son
Un día normal (2002) y
Mi sangre (2004). "Ahora estamos haciendo un concierto más o menos de dos horas en la que estamos tocando canciones de los tres discos de mi carrera como solista y somos siete músicos en la tarima. Es un show que tiene que ver sobre todo con la música".
-¿Estás en contra de cantar en inglés?
"No, para nada. Como la mayoría de Latinoamérica he crecido escuchando música en inglés también. Me gustan muchas bandas que cantan en inglés. Es más una cosa personal, lo que quiero decir con mi música quiero que sea en español pues porque yo sigo pensando en español y sigo soñando en español y así es como yo veo al mundo. Si existe ese
crossover, que sea en español. Me parece que en este momento hay una apertura para la música en español mucho más grande que antes. Poder estar en países como Alemania, Corea, en Asia, te permite saber que la música la están poniendo en las radios, y que está Daddy Yankee y Shakira y muchos otro artistas cantando en español y están siendo escuchados".
-¿Cómo se gestó su participación en Alemania y cómo va a afectar tu carrera en adelante?
"Lo de la FIFA, ¿cierto? Bueno, hace como cuatro o cinco meses más o menos venía gestándose. Ha tenido mucho que ver lo que ha pasado con el disco en algunos países de Europa y en América también. Y la gente de la FIFA nos invitó. Ha sido quizás la oportunidad más grande que he tenido en mi carrera de estar en un lugar tocando una canción y que el mundo entero, muchísima gente esté viendo. Me encanta el fútbol y le agradezco al fútbol que me haya llevado a ese lugar. Chévere".
-¿Después de Mi sangre qué planes tienes?
"A corto plazo la gira prácticamente termina aquí en Chile y en Buenos Aires el domingo. Salimos de descanso como un mes y retomamos el año entrante. Vamos a estar tocando hasta mediados de año en Europa y Asia. Luego creo que vendrá como un año de descanso. Voy a estar trabajando, pero en la casa, en la música, componiendo mi nuevo disco. Hay la posibilidad de sacar un DVD en vivo porque esta gira en Colombia la grabamos toda. Y el disco nuevo tal vez sea para mitad o finales de 2007, pero ahorita a descansar un poquito".
-Después del éxito de Live Aid se habló mucho de que ibas a organizar algo parecido para tratar de erradicar al pobreza en Latinoamérica. ¿Es así?
"No es exactamente eso, pero hace meses hemos tenidos la oportunidad de hablar con varios colegas para ver cómo podemos unir fuerzas para poder ayudar. En todos nuestros países tenemos muchos problemas y si estamos todos aquí, si podemos aportar algo, veamos cómo hacerlo, ¿no? Ojalá que pueda ser una realidad. Ya he hablado con Alejandro (Sanz), precisamente, y ojalá que se pueda hacer".
El sueño con McCartney
Juanes también conoce sus raíces, en su caso simbolizadas en el veterano músico colombiano Octavio Meza. "Octavio Meza tiene más o menos unos 75 años ahora", dice. "Él fue el líder del género de la música guasca. Él es de Medellín. En 1960, más o menos, editó su primer disco, y hasta los días actuales sigue sacando sus discos. Su carrera no ha sido muy masiva comercialmente, no ha tenido muchas oportunidades porque es música muy regional que crece más en la montaña, escuchándose a fin de año, más en la región de Antioquia, y que en los últimos años ha tomado más fuerza. Es un señor increíble. Son bien explosivas sus letras, bien irónicas. Muy inteligentes también".
-¿Él tiene una relación con "La camisa negra"?
"Lo que pasa es que "La camisa negra" y un par de canciones mías que he hecho tienen mucho que ver con ese estilo de música que se llama guasca. Yo desde que nací, prácticamente, en mi casa, en la finca, en todas las Navidades escuchaba esa música, entonces "La camisa negra" tiene ese estilo de esa música que se escucha en Colombia".
-¿Cómo fue tu encuentro con Paul McCartney?
"Fue increíble, más que todo por la causa por la que estábamos ahí, que son las víctimas de minas antipersonales en Colombia, que es desafortunadamente algo que cada vez está creciendo más. En los últimos cuatro años la situación se ha ido incrementando y está dejando casi dos víctimas diarias. Entonces haber estado con Paul McCartney se convierte en una gran ventana para seguir alertando al mundo de lo que pasa en Colombia y para decir que necesitamos ayuda, que solos no vamos a resolver un problema tan complejo como ése, que mientras sigan existiendo los narcoterroristas ahí y el mundo siga consumiendo las drogas Colombia va a seguir siendo la víctima. Y las minas antipersonales se derivan de este problema. A través de la fundación de Paul McCartney para la que yo estoy trabajando también la única ayuda concreta de la que se puede hablar es dinero. Aportes económicos es lo que más se necesita para rehabilitar a todos los que están enfermos en este momento".
-¿Qué más te dijo McCartney?
"Bueno, lo que más hablamos fue el tema que estaba sucediendo en Colombia. El sueño más loco sería invitarlo a cantar a Colombia y hacer un concierto por las minas. Es casi imposible aunque no es del todo irreal. Hablamos un poquito de la carrera mía, de las canciones de todo los discos. Sí me sorprendió muchísimo la tranquilidad y la sencillez del hombre, muy chévere, muy chévere".
