Maria Bethânia. |
MADRID.- El documentalista francés Georges Gachot estrenará el próximo viernes en España su filme "Maria Bethânia. Música y perfume", en el que recoge el universo de la cantante brasileña considerada la reina de la bossa nova.
Gachot, músico y documentalista, dijo a EFE en una entrevista telefónica que este filme es su "particular regalo de Navidad para Brasil y para los amantes de esta artista, que es la cantante más grande del mundo".
El autor, que ha rodado varios documentales sobre música clásica, entre ellos uno dedicado a la pianista argentina Martha Argerich -premio Prix Italia- conoció a Maria Bethânia en 1996, en un concierto de ésta, hermana menor del también cantante Caetano Veloso.
Con más de cuarenta años en los escenarios, Maria Bethânia ha sido la primera cantante brasileña que ha vendido más de un millón de discos.
"Me impresionó tanto, me sentí profundamente tocado por su forma de hacer música. He ido a muchos conciertos en mi vida, pero nada se puede comparar con ella, realmente al escucharla me sentí muy cerca de su corazón", explica Gachot.
Fue entonces cuando decidió hacer un documental sobre ella. "Le envié mi película sobre Martha Argerich, le gustó y aceptó la propuesta".
Trabajo en terreno desde 2003
Entre 2003 y 2004 Gachot viajó en tres ocasiones a Brasil, lo que le permitió compartir en total once semanas con la cantante y con muchos de sus "cómplices", entre ellos su hermano Caetano Veloso y otros músicos brasileños como Chico Buarque, Nana Caymmi, Miúcha o Gilberto Gil, quien define la voz de la artista como "una fricción del todo y la nada".
La madre de la cantante, Canó Veloso, recuerda en el filme cómo, de niña, María nunca era elegida para cantar en las funciones del colegio por el timbre grave de su voz.
Rodando con una sola cámara, Gachot se ha aproximado al universo de la cantante "sin patrones previos", porque "no tenía sentido tenerlos para abordar a una artista tan compleja".
"Ella no habla francés y yo no hablo portugués. A veces teníamos un traductor, pero nuestra comunicación ha tenido más que ver con la mirada y con una especie de inteligencia musical", recuerda el cineasta, un pianista para el que "editar las ochenta horas de material grabado ha sido un trabajo parecido al de componer música".
Un referente espiritual
A lo largo del filme, Maria Bethânia desentraña su forma de entender la música brasileña: "es como el perfume, sensorial e inmediato" o "es la tristeza que oscila", dice esta mujer, que considera su voz, como toda creación artística, como "una iluminación, una expresión de Dios", tal vez algo que le lleva a rezar antes de salir al escenario, habitualmente descalza.
"Cuando la tienes a un metro, cantando, es como estar en el cielo", dice George Gachot, quien asegura que su meta al hacer este documental era que sus espectadores "no olvidaran nunca que habían estado un rato cerca de ella a través del cine, al igual que si la has visto alguna vez en un concierto nunca se te olvida".
