NUEVA YORK.- "¿Cómo se mantiene en forma?", le preguntaron una vez a Dolly Parton. "¿Levanta pesas?". "Claro", fue la respuesta. "Cada vez que me levanto".
La cantante country más exitosa de la historia valora la participación de la cirugía plástica en su carrera. "Cuesta mucho dinero tener un aspecto tan barato como el mío", dijo en alguna ocasión.
Sus míticos pechos incluso inspiraron al creador de la primera oveja clonada en 1997 a bautizar "Dolly" al animal, porque había surgido a partir de una célula de una ubre.
Así, la cantante estadounidense, que este jueves 19 de enero cumple 60 años, fue eternizada ya en vida.
Ni rubia ni tonta
La imagen de rubia tonta es su clave, pero en realidad no es ni rubia ni tonta. Tuvo números uno en tres décadas diferentes, compuso más de tres mil canciones y ganó siete premios Grammy.
Es dueña de una emisora de radio, una productora de cine y un parque de ocio llamado Dollywood. Su patrimonio se calcula en unos 120 millones de dólares (unos cien millones de euros).
Todo se lo ganó trabajando duro, porque proviene de una familia paupérrima con doce hijos. También su aspecto exterior es producto de su propio esfuerzo.
"No soy una belleza natural", admite. "No tengo un buen cabello, y por eso llevo pelucas. Soy pequeña, por lo que llevo tacones".
Historial de cirugías
Se sometió a su primera operación estética a los 22 años. Su modelo para la transformación, que hasta hoy le costó 600.000 dólares, fue una prostituta local, a la que siempre admiró de niña.
En los años 60 había que tener un aspecto exageradamente femenino para triunfar como mujer en el mundo de la música country. Pero mientras tanto, Dolly Parton tiene incontables fans fuera de su público inicial.
Es un ícono del ambiente gay y estrellas del pop como Björk y Norah Jones la admiran al igual que grupos como White Stripes y The Sisters of Mercy.
Celosa guardiana de su intimidad
Desde hace 40 años, Dolly Parton está casada con un ex empleado de la construcción, que conoció hace años en una lavandería y al que evita la exposición pública para que no hable de su intimidad.
En el fondo, cree la cantante, sus fans no quieren saber quién se oculta detrás de la capa de maquillaje y de las enormes pelucas. "La gente no viene a verme como persona sino para vivir a través de mí sus propias fantasías", opina. "Piensan: ‘Alguna vez yo también quiero tener el valor de vestirme y comportarme así’".