BARCELONA.- El escritor y premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez reveló que atraviesa por un periodo de falta de creatividad desde hace más de un año, en una entrevista exclusiva que publicará
"La Vanguardia" el domingo y que anunció hoy.
El autor de "Cien años de soledad" recibió a un redactor y a un fotógrafo del diario barcelonés en su casa de México para realizar esta entrevista que se incluye en una serie titulada "Rebeldía de Nóbel", inaugurada el pasado ocho de enero por el portugués José Saramago en Lisboa y por la que irán pasando los diferentes escritores galardonados por la Academia sueca.
En el Magazine del domingo próximo, bajo el título "Un día con Gabriel García Márquez", el escritor revela que ha dejado de escribir y que "2005 ha sido el primer año de mi vida en que no he escrito una línea".
Sin embargo, "Gabo" no descarta que un día "le vuelva la inspiración, a pesar de que diferentes indicios le hagan dudar de ello", explica el entrevistador Xavi Ayén.
"Con la práctica que tengo, podría escribir una nueva novela sin más problemas, pero la gente se da cuenta si no has puesto las tripas", dice por su parte García Márquez.
Además de explicar su relación con el computador y otros detalles técnicos y los placeres que su pausa creativa le permitieron redescubrir, el Nobel colombiano aborda diversos aspectos de sus obras y cuenta cuando en 1967 se trasladó a Barcelona.
Tras ponderar a la Barcelona de entonces, rememora la escritura de "El otoño del patriarca" y cómo decidió no regresar a España tras la muerte de Franco, que le sorprendió en Bogotá.
También habla de su relación con el poder, habla de los ex Presidentes español Felipe González y norteamericano Bill Clinton y de su papel de mediador entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno.
El escritor, que con esta entrevista hizo una excepción en su política de no conceder entrevistas y que habitualmente mantiene una férrea barrera en todo lo referente a su vida privada, posó junto a su mujer Mercedes Barcha en el jardín de su casa y permitió que uno de sus hijos compartiera momentos de la entrevista.