SALT LAKE CITY, UTAH.- El documental "Crossing Arizona" de Joseph Mathew, que compite en el Festival de Cine Sundance, examina ambos lados del debate sobre migración en Estados Unidos, y busca mostrar las fallas en la política migratoria de Estados Unidos.
Mathew, un ex fotógrafo de prensa que trabajó ocasionalmente para la AP en Baltimore hace algunos años, indicó que le interesó el tema luego de escuchar acerca de la crisis humanitaria en Arizona cuando se convirtió en un sitio de cruce ilegal de la frontera importante a mediados de la década de 1990.
Dos estrategias para detener el flujo de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México: "Operation Hold the Line" de 1993 y "Operation Gatekeeper" en 1994, incrementaron la seguridad cerca de los centros urbanos de El Paso, Texas, y San Diego, respectivamente. Eso dejó a los inmigrantes ilegales con sólo una opción, cambiar de ruta, y viajar durante días a través del árido desierto de Sonora, en la zona sureste.
Se estima que unas 4.500 personas tratan de cruzar el desierto cada día. El año pasado, según datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, murieron 253 inmigrantes en Arizona, una cifra récord.
Mathew encontró grupos de personas que reflejan los sentimientos encontrados que despierta la situación. Existen grupos humanitarios que llenan tanques de agua para tratar de salvar vidas a la vez que hay un movimiento llamado "Minutemen" ciudadanos que tratan de detener a los inmigrantes en la frontera, hasta con las armas.
"El enfoque inicial fue cubrir la crisis humanitaria en Arizona", dijo Mathew. Pero al observar cómo el grupo de Chris Simcox atrajo atención a nivel nacional, el debate político se convirtió en otro punto de interés.
"Cuando conocimos a Chris Simcox era un ’Don Nadie"’, dijo Mathew. Luego, de pronto, hasta CNN lo estaba entrevistando, comentó.
Una persona que fue entrevistada para el documental es Mike Wilson, miembro de la tribu Tohono O’odham, que colocó recipientes con agua alrededor de la reserva para ayudar a las personas que se lanzan a cruzar la frontera por el desierto. Su trabajo lo hace para la organización humanitaria "Humane Borders", cuyos empleados no pueden entrar a la reserva, y en contra de los deseos de su propia tribu.
Simcox asistió al estreno de la película la semana pasada, y trajo a algunos miembros de Minutemen con él, relató Mathew. Hubo muchas preguntas del público, pero nadie preguntó sobre cómo se hizo la película, dijo.
Un dueño de un rancho, Phil Krentz, calcula que ha perdido hasta un millón de dólares a lo largo de los años por ganado que se escapa, reparando bardas y limpiando la basura para evitar la muerte de sus vacas si se la comen.
Pero un agricultor, señala en el documental, mientras se ven a decenas de inmigrantes ilegales trabajando atrás de él, que depende de ellos. Teme que agentes de migración deportarán a sus empleados. "Si perdemos a estos tipos, perdemos una semana" de la cosecha, lo que podría provocarle la bancarrota, expresa.
"No fue nuestra intención denostar a nadie. La política fronteriza de Estados Unidos no sirve a nadie en la actualidad", dijo Mathew. ———
En Internet:
Festival de Cine Sundance:
festival.sundance.org
Documental:
www.crossingaz.com