Otro grupo de pop electrónico argentino llega a Chile. Proyecto Verona, liderado por la cantante Verónica Verdier, está en gira por el litoral y se desmarca de comparaciones con compatriotas como Entre Ríos. "Ellos son puramente electrónica, dos pibes con máquinas y una chica cantando", distinguen.
David Ponce
Tomaron su nombre de Verona, ciudad de Italia que data de la edad del imperio romano y que cuenta entre sus atractivos universales la famosa Arena de Verona, el Balcón de Verona en el que Shakespeare ambientó las escenas inmortales de
Romeo y Julieta y el Chievo Verona donde Mauricio
Pinigol Pinilla jugó antes de militar en el Sporting Lisboa. Pero más que cualquiera de esas maravillas del mundo, lo que logra emocionar a Proyecto Verona en estos días es una puesta de sol playera chilena.
"Increíble: el atardecer con puesta de sol. Nosotros no tenemos el atardecer en el mar", explica el guitarrista del grupo argentino de pop y electrónica, que en estos días está de gira por varias playas locales. Proyecto Verona ya ha tocado en La Serena y Zapallar y se dispone a hacerlo en Maitencillo (viernes 27), Algarrobo (lunes 30) y Pucón (viernes 3 de febrero), siempre en compañía de su símil chileno, Rock Hudson, el grupo liderado por el músico y periodista Fernando Lasalvia.
Verónica
Vero Verdier (voz y percusiones), Claudio
Coki Iuliano (guitarra), Mariana Arancibia (guitarra y coros), Federico
Fede Meier (bajo) y Sergio Masciotra (batería) están por primera vez en Chile después de haber grabado un EP inicial en 2000 y dos discos,
Tontas promesas falsas (2002) y el reciente
Encendida (2005), que están presentando en vivo y en cuyas fotos aparecen en medio de un selvático entorno: los bosques de Ezeiza. "Fue una odisea", recuerda la cantante.
–Parece algo más selvático, como una jungla de Misiones o algo así.
"No, no. Bosques de Ezeiza, muy temprano en la mañana, con el pasto largo y mojado", explica Meier. "Fue una expedición a Marte, por poco", compara Vero.
–Son los bosques que el viajero advierte desde la carretera al aeropuerto, pero ustedes se internaron en la cruda realidad.
"Claro. En la cruda realidad de los bosques de Ezeiza. Queríamos que el disco tuviera mucho verde. Las tapas de los dos primeros, el EP y
Tontas promesas son fotos de Buenos Aires, entonces esta vez queríamos que fuera un espacio abierto, la naturaleza".
–¿También tiene que ver con la música del disco?
"Sí. Es intimista".
–Tú eres la única en común entre los dos discos del grupo. Todos los músicos cambiaron.
"Claro. Para ganar algo hay que perder algo. Fue una mutación", dice ella. Proyecto Verona fue iniciado a fines de los ‘90 por Verónica junto a Andi Bonomo (guitarra), cuando ambos venían de tocar con músicos como La Portuaria y Diego Frenkel, además de Julián Kancepolski (guitarra) y Martín Ghersa (batería), pero Bonomo partió a España antes de la salida del nuevo disco.
"Se tuvo que ir, el disco estaba grabado, me quedé con estas canciones, y ahí lo conocí a Claudio (Iuliano), y me dijo ‘Están buenísimas estas canciones, vamos a tocarlas. Por eso se llama Proyecto Verona: buscar un lugar ideal que nos reúna, y además esa idea de que es un proyecto", dice la cantante. "Es algo que está en constante movimiento", concluye Meier.
–De hecho es posible que ninguno de ustedes esté en Proyecto Verona para el próximo disco, ¿no?
"Todo puede pasar", dicen entre risas. "En un punto llega un momento en que uno también ansía un poco de estabilidad", dice Vero. "Quizás en un momento deje de ser un proyecto y sea Verona", postula Iuliano. "Tiene un poco que ver también con el origen", determina la cantante. "Yo soy arquitecta y Andi (Bonomo) era arquitecto, entonces la idea era: si no encontramos ese lugar ideal, vamos a construirlo. Por eso es un proyecto, pero en algún momento espero que esté terminado. O nos moriremos antes, como Gaudí, y quedará todo por la mitad y todo el mundo tirándose la cabeza preguntando qué habrán querido decir".
–¿Cómo eligieron hacer un cover de Spinetta ("Credulidad", del disco Artaud, de 1973)?.
Iuliano: "Estábamos muy interesados en hacer una versión de un tema que nos guste. Y fue muy natural, todos medio que caímos casi en el mismo tema".
–¿Qué tan importante es la electrónica en estas canciones?
"Yo escucho mucha música electrónica pura, me encanta Autechre, por ejemplo, pero en lo que hacemos nos interesa buscar por otro lado. No nos apoyamos absolutamente en la electrónica. Pero", recalca Vero, "por ahí sí hay una forma de componer y de grabar con los instrumentos análogos que es como si fuera electrónica. Usamos más la electrónica en el proceso de componer que en vivo".
–¿Y cómo es Proyecto Verona en vivo?
"Hay una batería, bajo, guitarra, hay una guitarrista que hace coros, y yo", completa Vero. "Que canto, toco la pandereta y el huevito".
–Importante.
"Muy importante".
"A veces nos comparan con las bandas electrónica de Argentina, y en el concepto en vivo y de grabación está la diferencia: ésta es una banda, hay batería, es un concepto quizás más de rock", distingue Iuliano. "Igual entre esas bandas hay de todo", observa Vero: "en algunas la electrónica es muy importante pero tienen un baterista arriba que da power y todo, está Leo (García), que de repente va a (al festival electrónico) Creamfields y sale con la guitarra, que es como más me gusta Leo, te digo".
–¿A qué grupos se refieren cuando hablan de las comparaciones? ¿Entre Ríos, Miranda!?
"Entre Ríos es una banda por la que nos preguntan", dice el guitarrista. "Y ellos son puramente electrónica", agrega la cantante. "Dos pibes con máquinas y una chica cantando".
–¿Pero se ven dentro de lo que han llamado el nuevo pop argentino?
"Yo creo que sí, pero no es un movimiento de género, como el de las bandas britpop, o de rock, o de reggae y ska, que son muy parecidas entre sí. Lo que caracteriza a esta movida es más la variedad. Son personalidades muy diferentes. Me parece que es una movida más individualista, en un punto. Cada banda tiene su color y personalidad, no como soldados de un mismo ejército".
–Por más "moderna" que sea esta música, empezaste cantando con Fabiana Cantilo. ¿Cuánto queda de esa escuela en tu manera de cantar?
"Es una mezcla de varias cosas. Fabiana tuvo mucha influencia en mí, me dio un coraje que ella tiene. Yo era enfermizamente tímida, y estar con ella me sirvió, porque Fabiana es una chica que por ahí tiene millones de inseguridades, pero se planta en el escenario de una manera que la tenés que aplaudir y sacarle el sombrero. Y en la forma de cantar Spinetta también fue una influencia, y un poco también las grandes baladistas de jazz, Billie Holiday, Ella Fitzgerald. Y Stevie Nicks", dice Vero, en alusión a una de las cantantes del grupo estadounidense Fleetwood Mac. "De chica me gustaba mucho Stevie Nicks".
–¿Sí? A muchos argentinos les gusta Fleetwood Mac, pero la época anterior a Stevie Nicks, cuando era un grupo de blues.
"A mí me gusta la época anterior de Fleetwood Mac, pero también me gustan los primeros discos cuando entró Stevie Nicks. Después ya la última época no me gusta nada. Pero
Rumours me encanta".