Revisa un comentario de las últimas fechas en la gira EIMA
El hombre que juntó a doce músicos chilenos y franceses en el itinerante Primer Encuentro Internacional de Música Actual (EIMA) quiere repetir la gira cada año. "El rock viene del "hazlo tú mismo" y la inversión se ve más en el mundo del tecno, con fiestas costosas y mucha producción", distingue. "Pero hay EIMA para rato".
Philippe Boisier, chileno, y Armelle Pioline, francesa, son Icalma. Y preparan un disco de covers.
Paulina Cabanillas
La vocalista de Holden enfundada en un coqueto vestido rojo pidiendo un cigarro a los asistentes, Gepe cantando al compás de los sonidos procesados por el laptop de Original Hamster y Congelador tocando más fuerte que nunca en su última presentación tras diez años de trayectoria fueron algunos de los memorables momentos del Primer Encuentro Internacional de Música Actual, realizado entre el 18 de enero y el 2 de febrero en distintas ciudades del país.
El encuentro reunió a una serie de músicos tan variados como los lugares escogidos. Así, en el Teatro Mauri de Valparaíso, el Fuerte Niebla de Valdivia y la Corporación Cultural de Las Condes, entre otros espacios, se dieron citas bandas como Fredi Michel, Mostro, Perrosky, la solista Javiera Mena y los franceses de The Married Monk. "La idea era precisamente esa: congregar a grupos que no tuvieran una postura dogmática con respecto a la música, que apelaran a la fusión, al cambio", explica el músico Philippe Boisier, líder del grupo Icalma y organizador del encuentro.
Una pérdida del 5 al 10 por ciento calcula Boisier como costo global de la gira. "Pero lo mejor de todo es que el nombre ya se conoce, porque pretendo hacer el festival cada año, que la gente lo espere, que participen más grupos, llevarlo a más ciudades. No me juego el todo o nada en esta primera versión. Hay una pequeña pérdida, pero se va a sumar a largo plazo", dice. "Lo que pasa es que el rock es hecho por gente que viene del
underground, que opta por el "hazlo tú mismo", entonces no hay un poder de inversión muy grande. La inversión se ve más en el mundo del tecno, con fiestas costosas y mucha producción, porque a la gente que tiene plata le gusta bailar. Esto está orientado a otro asunto y participa gente que no necesariamente tiene tanto dinero. Por eso es complicado. Pero hay EIMA para rato".
Fuerte, Niebla
Acarrear instrumentos, diseñar el afiche, ser relacionador público, ingeniero de sonido, productor y hasta guía turístico son algunas de las cosas que tuvo que hacer Boisier para sacar adelante un proyecto que, al principio, era una gira de cuatro grupos franceses por Sudamérica.
"Presenté el proyecto a diferentes instituciones, pero al final tuve que reestructurarlo porque se cayeron muchas subvenciones. Ahí me di cuenta de que, ya que estaba siendo un esfuerzo súper grande llevar el encuentro a regiones, era coherente invitar a grupos sólidos chilenos".
-¿Cómo elegiste a los grupos que participaron?
"Justo cuando tuve que hacer ese replanteamiento llegué a Chile. Era la fecha en que se hizo el concierto Panorama Neutral (lanzamiento del disco de igual título del sello Quemasucabeza, en diciembre pasado) y me sorprendió mucho la actuación de Fredi Michel. Al mismo tiempo empecé a trabajar con Rodrigo Santis, de Congelador y se me ocurrió invitarlos. Ahí fue también cuando me enamoré de Gepe porque Rodrigo me pasó un (ejemplar del disco)
Gepinto. Así fue la historia y los demás se me ocurrieron en el camino".
-¿Qué te parecen las asociaciones que se formaron en el EIMA, como Gepe actuando con Original Hamster o Jorge Santis, de Congelador, tocando la batería con The Married Monk?
"Ese era uno de los objetivos. Por eso se llama encuentro y no festival. Yo me planteé hacer un encuentro entre músicos afines en el sentido de que estén abiertos musicalmente a cachar qué pasa, por ejemplo Katafú (guitarrista de Congelador y Familia Miranda), que viene del
hard rock de Supersordo, o el
crossover entre Vicente Sanfuentes y Gepe. Entonces bacán que se haya logrado, es súper interesante que pase eso porque da dinamismo a la actividad musical".
-Claramente no escogiste los lugares al azar. ¿Cuál fue el criterio con que elegiste la Corporación Cultural de Las Condes, Matucana 100, el Teatro Mauri o el Fuerte Niebla?
"Mi criterio era ojalá evitar todos los lugares que fueran tipo
discotheque o clubes. Los espacios que estuvieran asociados a un bar al lado, en que sonaran los vasos y que la gente estuviera conversando no me interesaban. La idea era trabajar con instituciones culturales, universidades, centros culturales o corporaciones, porque ofrecen espacios orientados a la escucha. El anfiteatro del Centro Cultural Las Condes es un espacio que tiene historia, tiene todo un cuento ahí bajo los árboles, y Matucana 100 encuentro que es el mejor centro cultural que hay en Santiago. En Valparaíso el Teatro Mauri fue remodelado hace poco, y como está encaramado entre medio de los cerros pensé que era ideal para que los músicos conocieran Valparaíso".
-¿Cómo viste la reacción del público?
"Súper bien. El público en Chile es súper participativo, es un público que queda tocado por lo que ve, se involucra en lo que ve, y en todas partes es así, es muy directo. Lo que más me ha sorprendido es cómo el público ha reaccionado al festival a través de los blogs. En muchos blogs salieron comentarios del EIMA y yo los he seguido todos. Es bien interesante porque es el real barómetro de lo que produce el EIMA en la gente, mal que mal son ellos los que asisten".
-¿Con qué comentarios te encontraste?
"Me encontré con muchos agradecimientos y mucha discusión de los puntos débiles del festival, sobre todo el precio de las entradas, entonces ahí hay una cosa que hay que replantear. Como productor pensé: las entradas más baratas son de cinco mil pesos, con cinco mil pesos por día ver a tres o cuatro bandas, de las cuales dos vienen de Francia, no es tan caro. Pero ahora me doy cuenta de que son dos días, diez lucas, entonces en verdad es un tema que hay que reestructurar. La idea para el próximo EIMA es bajar al máximo la entrada o hacer conciertos gratis, pero hay que involucrar más a la empresa privada, a las instituciones culturales y a los gobiernos regionales".
-¿Qué recuerdos tienes de las fechas?
"Cada una fue súper diferente. A nivel de emoción y de asistencia de público, creo que la primera fecha en Matucana 100 estuvo alucinante. Había como quinientas personas y estaba toda esa carga emocional por ser la última presentación de Congelador. Pero el Fuerte Niebla, a pesar de la poquita gente que fue, tuvo todo un cuento súper fuerte: el lugar, el concierto de Gepe bajo las estrellas, el hecho de haber ido a la playa. O por ejemplo en Valparaíso, cuando los Mostro estaban tan embalados tocando, que el Cerebro (guitarrista y tecladista del grupo) de repente con su máscara de conejo se baja del escenario y empieza a hacer piruetas en el suelo, a darse la invertida, a hacer volteretas, fue una escena bien demente. O en Concepción, cuando terminamos el día en un karaoke y Gepe con Vicente Sanfuentes se pusieron a cantar una canción de Marvin Gaye".
Icalma, entre Parra y Cerati
Hoy radicado en Francia, Philippe Boisier empezó su carrera musical en Chile como parte de los grupos Luna in Caelo, Mambotaxi y Pánico. Ahora sus planes se concentran sobre todo en No+Studio, el sello con que editó el disco de Icalma, Bun o und (2005).
"Lo estoy tratando de establecer como un puente cultural independiente entre Chile y Francia", dice. "La idea es distribuir artistas europeos que sean candidatos también a tocar en el EIMA, porque para mí no tiene sentido trabajar en un disco que después la gente no va a poder ver en vivo. En Europa ya hicimos un netlabel, que es un sello virtual que vende los discos por downloads. Ahora estamos en colaboraciones con Quemasucabeza, para que ambos sellos funcionen por relación, o sea, si un tipo busca a Icalma en internet, va a ver que al lado hay discos de René Ballesteros o de Gepe. La idea es difundir y hacer un cuerpo de la música chilena actual"
-¿Y qué planes tienes con Icalma?
"Estamos trabajando en un nuevo disco, que es de covers latinoamericanos, en el que van a estar ‘Té para tres’ de Soda Stereo y ‘La carta’, de Violeta Parra. Ya grabamos diez temas, en una casa de campo en Normandía. Estuvimos una semana encerrados grabando con Armelle Pioline y Pierre Jean Grappin (vocalista y baterista de Holden), pero también estaban Pier Bucci y Claudia Huidobro, que es una artista chilena que vive en París y que hace una especie de música concreta electrónica orgánica, muy de sonidos de la naturaleza". |