SANTIAGO.- Cenas románticas a la luz de las velas, ramos de flores al por mayor, chocolates y peluches son el panorama que ya se ha vuelto casi pintoresco todos los 14 de febrero, no sólo en nuestro país, sino que alrededor de casi todo el mundo occidental.
Al parecer este 2006 el panorama no será distinto. Tal vez por ser día de trabajo, (cae día martes) veremos a muchas personas, con el famoso "mal del chileno", persiguiendo a los vendedores de flores en las esquinas, tratando de conseguir esa escasa rosa roja que olvidaron comprar en la mañana e incluso, al caer el atardecer, muchos y -por qué no decirlo- muchas llegarán hasta los centros comerciales para conseguir el regalo que los llenará de "regaloneos" esa noche.
Sin embargo, tras este tradicional Día de los Enamorados existe una historia que quizás muy pocos conocen y que hace que los 14 de febrero el aire se llene de esa particular sensación de que todos los emparejados, y los no tanto, se sientan llenos de amor.
Valentín, el religioso del amor
Cuenta la leyenda que los inicios del Día de San Valentín se remontan al año 270 d.C cuando en la antigua Roma, el tirano emperador Claudio II impidió a sus soldados contraer el vínculo de matrimonio, pues consideraba que hacían que sus hombres rindieran menos en el campo de batalla.
La decisión molestó profundamente a Valentín, un obispo muy cristiano, que veía plasmados en la institución del matrimonio los valores de Dios, por lo que decidió casar en secreto a las parejas jóvenes que se acercaban a pedirle ayuda.
Al enterarse de esto, el anticristiano Claudio II ordenó a sus súbditos mandar a prisión a Valentín, decidiendo que sería ejecutado el 14 de febrero, al no retractarse de pregonar sus valores cristianos y de dar la alegría a las parejas que lo buscaban.
Uno de los carceleros de Valentín vio en él a un hombre culto, por lo que le llevó a su joven y ciega hija, Julia, para que le enseñara todos sus conocimientos. Ambos se hicieron muy amigos y un día, milagrosamente la mujer recuperó la vista.
Pese a esto, el tirano emperador ordenó seguir con la condena a muerte que pesaba sobre el obispo del amor y éste finalmente fue ejecutado el mismo 14 de febrero de ese año. Desde ahí, ese día quedó consignado en la conciencia colectiva como el día del amor en el mundo occidental. Incluso, en la capilla donde descansan los restos de Valentín, miles de parejas piden hora este día para contraer matrimonio el año siguiente.
Los mejores datos para el 14 de febrero perfecto
Luego de un poco de historia y de conocer por qué llamamos Día de San Valentín al 14 de febrero, es bueno saber cómo podemos celebrarlo de la mejor y más romántica manera posible.
Es por eso que
Emol ofrece desde hoy un especial con todos los datos que los enamorados necesitan conocer para festejar este día como corresponde.
Desayunos, cenas, conciertos, chocolates, flores, serenatas y un sin fin de ideas podrán ser encontradas en este especial. Así, no habrá ninguna excusa para dar a ese ser amado ese regalo tan especial del "Día del amor".