BUENOS AIRES.- Los Rolling Stones arribaron hoy a Buenos Aires, aunque sin la presencia de Mick Jagger, que prefirió quedarse unas horas más Brasil, donde anoche realizaron el mayor recital de su historia frente a más de un millón de espectadores.
Los músicos Keith Richards, Charlie Watts y Ron Woods llegaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en medio de un amplio operativo de seguridad y ante la presencia de cientos de fanáticos que esperaron horas para ver la llegada de sus ídolos.
Otro operativo similar con patrullas y motos se montó en las cercanías del Hotel Four Seasons de Buenos Aires, donde se hospeda el grupo.
Allí, centenares de personas ansiosas también esperaron la llegada de los músicos, que ingresaron directamente al hotel sin saludar a los seguidores, aunque los fanáticos permanecen frente al hospedaje a la espera de la aparición de los integrantes de la banda.
El reconocido grupo se aloja en La Mansión, una espléndida construcción estilo "Belle Epoque" contigua a la moderna torre del hotel cinco estrellas, que es ocupado en gran parte por decenas de personas que integran el equipo de logística.
Para su estadía, los integrantes del grupo pidieron rosas rojas, champaña, agua mineral, vino tinto y carne argentina, además de un lugar donde poder hacer ejercicios, según trascendió hoy.
La banda, que visita por tercera vez Argentina, se prepara para brindar el próximo martes el primer de los dos recitales previstos en el estadio Monumental del equipo de fútbol River Plate.
La prensa brasileña indicó que el líder de los Stones prefirió permanecer un día más en Río de Janeiro para disfrutar de la compañía de Lucas, su hijo con la modelo brasileña Luciana Jiménez.
También se esperaba que visitara los ensayos de una escuela de samba en la que la propia Jiménez es madrina.