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Fiesta y delirio provoca Rolling Stones en Buenos Aires

Antes, los "Stones" estuvieron en la capital argentina en 1995 y en 1998, cuando presentaron los discos "Vodoo Lounge" y "Bridges of Babilon".

22 de Febrero de 2006 | 07:42 | AFP
BUENOS AIRES.- El rock and roll de los legendarios Rolling Stones hizo vivir anoche una fiesta de delirio y sudor a 60.000 personas en las butacas y el césped del estadio Monumental, en el primero de sus dos conciertos en Buenos Aires bajo un calor agobiante de 35 grados.

La multitud enloqueció al final del recital cuando el grupo tocó "Satisfaction" y se despidió con una andanada de fuegos artificiales hasta la noche del jueves, cuando volverán a saltar al escenario para el último capítulo de la tercera visita a Argentina de la banda británica.

Una demora de una hora en el inicio del espectáculo provocó corridas en las afueras del estadio, donde se registraron choques con la policía que dispersó a revoltosos arrojando agua desde camiones hidrantes, con saldo de algunos heridos y detenidos.

La policía no reportó balance alguno de los incidentes.

Desde las primeras horas decenas de fanáticos, en su mayoría jóvenes, se encolumnaron en largas filas para ingresar a la cancha de River Plate, con el objetivo de tomar posición en el campo de juego lo más cerca posible de sus ídolos.

Enfundados en las camisetas con la legendaria lengua afuera del grupo de Mick Jagger, inmortalizada por el artista estadounidense Andy Warhol, los fanáticos tuvieron que cubrirse del abrasador sol estival bajo la sombra de algunos de los árboles que rodean el Monumental.

La Policía dispuso un fuerte operativo de seguridad con el despliegue de unos 200 efectivos. Se cortaron calles y avenidas y se levantaron numerosos puestos de control en los accesos al estadio.

En tanto, la organización del megashow dispuso la presencia de unos 700 colaboradores en el interior del Monumental que se encargaron de la seguridad.

Jagger había arribado al país la noche del lunes después de los otros tres miembros, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts que lo hicieron el domingo provenientes de Río de Janeiro.

Desde Brasil

La banda venía de ofrecer en las playas de Copacabana uno de los más espectaculares shows de su historia musical para más de un millón y medio de personas como parte de su gira mundial "A Bigger Bang".

Jagger se quedó en el Hotel Copacabana de Río para pasar más tiempo con su séptimo hijo, Lucas Morad Jagger, que tuvo en 1999 con la ex modelo y actual presentadora de televisión brasileña Luciana Giménez.

Los llamados 'rollingas', denominación popular de los fieles del grupo británico, desafiaron las temperaturas sofocantes para montar guardia hasta la hora del recital en los alrededores del aristocrático alojamiento en el palacio 'La Mansión', del barrio de La Recoleta.

Los Stones estuvieron en la capital argentina en 1995 y en 1998, cuando presentaron los discos "Vodoo Lounge" y "Bridges of Babilon", respectivamente.

Los británicos se mostraron de nuevo en estupendo estado físico y volvió a sorprender la energía del sexagenario Jagger bailando y corriendo de punta a punta del escenario.

Los escenarios fueron los mismos usados en Río, es decir uno principal de 22 metros de alto y 57 de ancho, y una pasarela de 55 metros de largo que penetraba en la posición del público, rematada por un tablado menor.

Las canciones se escucharon a través de un sistema de sonido de 100.000 watts de potencia.