BUENOS AIRES.- Serios incidentes se registraron anoche en las inmediaciones del estadio de River Plate de Buenos Aires con un saldo de por lo menos 115 detenidos y 17 heridos, poco antes del inicio del segundo recital de los Rolling Stones, informó una fuente policial.
Los conflictos fueron provocados por cerca de 600 jóvenes que se enfrentaron con la Policía arrojando piedras y botellas, con intenciones de ingresar al espectáculo de rock sin boletos, indicaron fuentes policiales.
Hasta el momento hay unos 115 detenidos, muchos de ellos alojados en la comisaría 51, "en su mayoría por arrojar objetos contra uniformados, contra automóviles o por intentar ingresar" a las cercanías del estadio sin entradas, precisaron voceros de la policía a la agencia de noticias DyN.
Los desmanes se produjeron cuando centenares de jóvenes pugnaban por acercarse al estadio sin la entrada correspondiente para presenciar el show. Cuando se les impidió el paso, comenzaron a lanzar piedras y romper vidrieras y automóviles.
La policía y personal de seguridad de los organizadores del concierto montaron un fuerte operativo de seguridad alrededor del estadio y los asistentes debían sortear el primer anillo con su ticket en la mano.
Germán Fernández, titular del SAME, el servicio de emergencias de la Ciudad de Buenos Aires, confirmó a la prensa que 15 personas fueron atendidas en el lugar, con heridas cortantes en el cuerpo, y otras dos fueron derivadas a centros asistenciales.
Fernández precisó que un policía y un camarógrafo, a quienes no identificó, habían ingresado en diferentes hospitales con heridas cortantes.
Bajo una lluvia por momentos intensa, los jóvenes arrojaron piedras, botellas y otros os vehículos que circulaban por la zona.
Algunos fanáticos que contaban con sus billetes para ingresar al estadio de Núñez denunciaron a la policía que habían sido robados por otros jóvenes.
La batahola, que por momentos parecía incontrolable, obligó a la intervención de la Guardia de Infantería, que se encargó del restablecer el tránsito en la avenida del Libertador, a unos 500 metros del estadio de River Plate.
Con casi media hora de retraso por la gran cantidad de espectadores que pugnaban por ingresar a presenciar el concierto, los Rolling Stones comenzaron su segundo show, que contó con la asistencia de unos 65 mil fanáticos y con el que se despidieron de Buenos Aires, luego del masivo concierto que brindaron el martes, en el marco de su gira mundial "A bigger bang", su disco más reciente.