SANTIAGO.- Acá no hay trucos ni efectos especiales. Sólo cuerpos bien entrenados, rutinas sincronizadas y acrobacias llevadas a la perfección que, junto con la música que es en vivo y un juego de luces, crean un mundo fantástico que envuelve al público. Así es el espectáculo "Saltimbanco" del Cirque du Soleil que anoche fue presentado por primera vez en Latinoamérica.
Durante casi tres horas, la compañía canadiense, que cuenta con artistas de todos los continentes, hace cobrar vida a seres imaginarios mediante el lenguaje universal de la música, cuerpo, sonidos y mímica.
Alternando acrobacias y rutinas clownescas, "Saltimbanco" repasa cada elemento y rutina típica del circo, pero ejecutadas con tal refinamiento que pareciera que se estuvieran viendo por primera vez.
Con una seguidilla de acrobacias que con cada movimiento aumentaban en complejidad, sorprendían una y otra vez hasta finalizar con una ovación por parte del público. Pasó con todos los artistas y cada uno de los espectáculos. Desde la asiática que desafió la cuerda floja, acróbatas que mediante la agilidad y fuerza del cuerpo formaban figuras haciendo caso omiso de la fuerza de gravedad o la malabarista que se manejaba con una gran cantidad de pelotitas mientras bailaba tap.
Las bromas de los payasos, entre un espectáculo acrobático y otro, hacen reír de verdad y eso que se tratan sólo de situaciones simples creadas mediante la mímica y ruidos generados por los propios artistas. Por ejemplo, cuando se simula la inundación de un baño dentro del cual se quedó encerrada una persona.
Los secretos de la magia
El público, que dicho sea de paso, ve prácticamente igual de bien desde cualquier localidad, es uno más del show. Así que si asistirá,
prepárese porque hay probabilidades que termine sobre el escenario haciendo reír durante varios minutos a toda la audiencia imitando al clown-mimo principal de la compañía que anima la noche.
A todas las habilidades humanas se suma la música. Creada especialmente para este espectáculo, se pasea por diferentes estilos, clásicos, rock o tropicales, acompañando el show ininterrumpidamente. A esto hay que agregarle un vestuario y maquillaje colorido y lleno de fantasía, y la actuación durante la cual cada uno de los integrantes mantiene su personaje, incluso aquellos que sólo están acompañando el número principal.
Son tantas las cosas que se pueden ver que hay que recorrer a modo de zapping el escenario para poder abarcarlo todo. Hasta los montajes y desmontajes de infraestructura son incluidos elegantemente en la rutina.
Por más que hablen acerca del espectáculo que es "Saltimbanco", siempre sorprenderá y terminará encantando a un público que no puede despedir el show sin una ovación. Prepare las palmas, que durante dos horas no dejará de aplaudir.