MADRID.- Los herederos del escritor español Miguel de Unamuno han solicitado a una casa de subastas madrileña que suspenda la venta de unas cartas del pensador "como primer paso" para gestionar su devolución "a su legítima propietaria", la Universidad de Salamanca.
En una nota los herederos de Unamuno (1864-1936) expresan su "sorpresa" y "disgusto" por la inclusión, en la subasta que la casa Durán anuncia para el próximo día 27 de marzo, de una amplia colección de cartas de Unamuno, dirigidas unas a su familia y otras a distintas personas.
Todas estas cartas, junto con otros documentos y objetos, "fueron vendidas por nuestra familia por un precio simbólico a la Universidad de Salamanca en el año 1967, y son por lo tanto propiedad de ésta, que posteriormente las cedió a la Casa-Museo Unamuno".
En cuanto a la salida de las cartas de dicha Casa-Museo la familia del escritor dice que "fue totalmente irregular, y se debió a un préstamo, tan personal como ingenuo, hecho por Felisa de Unamuno, entonces encargada allí de la gestión, a Manuel Villén, persona ligada a la editorial Escelicer".
Según los herederos de Unamuno, la editorial estaba entonces "embarcada en la preparación del último tomo, Epistolario, de unas Obras Completas cuya publicación no pudo culminar".
Medida cautelar
Por otra parte, y como medida cautelar, el Ministerio de Cultura español divulgó ayer la declaración de inexportabilidad de las cartas, debido al interés que estos manuscritos poseen para el patrimonio documental español.
La medida lleva fecha de 16 de marzo de 2006 y afecta a los nueve lotes de cartas, 130 misivas en total, que Durán sacará a subasta con un precio de partida de 132.000 euros (unos 158.000 dólares).
En algunas de ellas, Miguel de Unamuno, en muchos casos desde Fuerteventura, París o Hendaya (Francia), se dirige a su esposa, Concha, y a otros familiares y amigos.
En otras, el que fuera rector de la Universidad de Salamanca escribe a políticos, intelectuales y escritores como Angel Ganivet, Eduardo Marquina, Fernando de los Ríos, Menéndez Pidal o Rubén Darío.
La declaración de inexportabilidad, que garantiza la permanencia en España de los bienes, "se adopta por tratarse de un conjunto de extraordinario interés para el Patrimonio documental español", según el Ministerio de Cultura, que anunció también que se trata "de la primera medida de una batería de actuaciones jurídicas que emprenderá el Ministerio para preservar el patrimonio".
Nada más conocerse la noticia de la subasta, el rector de la Universidad de Salamanca, Enrique Battaner, anunció que esta institución sabía desde hace tiempo que esas misivas, prestadas en su día a una editorial, no habían sido devueltas, y afirmó que se hará todo lo posible por impedir la puja.