LONDRES.- Las discográficas Deutsche Grammophon y Decca presentaron hoy un proyecto para grabar y difundir conciertos de música clásica de las principales orquestas del mundo.
El proyecto combina las descargas digitales con los tradicionales lanzamientos de discos "para crear un nuevo modelo de grabaciones sinfónicas", explicaron ambas empresas en un comunicado difundido en el Reino Unido.
A través de acuerdos con orquestas de capitales de todo el mundo, los dos sellos difundirán por internet una media de cuatro grabaciones de conciertos de cada orquesta por año.
Los aficionados a la música clásica podrán optar por descargarse una sola sinfonía o todo el álbum, explicaron las discográficas. Además, uno de esos conciertos, el principal de la temporada, se lanzará como un disco tradicional.
La Filarmónica de Nueva York, la principal orquesta de Estados Unidos, y la Filarmónica de Los Ángeles inaugurarán el proyecto y sus primeras grabaciones estarán disponibles a finales de marzo en la tienda de música en Internet iTunes, que colabora en la iniciativa.
El director ejecutivo de la Filarmónica de Nueva York, Zarin Mehta, destacó que este proyecto contribuirá a "allanar el camino para que la música clásica llegue a la era digital". "Nuestra música llegará a los aficionados en todo el mundo, en un formato que es accesible, portátil y muy personal", añadió.
Un sistema para el siglo XXI
El director musical de la Filarmónica de Los Ángeles, Esa-Pekka Salonen, indicó que "el sistema de descargas es el canal adecuado para la distribución de música en el siglo XXI". "Proporciona una oportunidad única a los oyentes de música clásica para descubrir, experimentar y apreciar música nueva a través de las últimas tecnologías", indicó.
Entre los primeros conciertos que podrán descargarse por internet figura una actuación de la Filarmónica de Nueva York de febrero pasado que, bajo la batuta de Lorin Maazel, interpretó varias sinfonías de Wolfgang Amadeus Mozart, y otra de la Filarmónica de Los Ángeles con piezas de Arvo Pärt, Louis Andriessen y Steve Reich.
