ROMA.- Muriel Spark, cuyas novelas, sucintas e irónicas, la convirtieron en una de las escritoras británicas más admiradas de la segunda mitad del siglo veinte, murió en Toscana, Italia, informaron funcionarios el sábado. Tenía 88 años.
Spark falleció el jueves en un hospital en Florencia, dijo Massimiliano Dindalini, alcalde de la población toscana de Civitella della Chiana, donde Spark había vivido durante casi tres décadas.
Spark escribió más de 20 novelas. La más famosa fue "The Prime of Miss Jean Brodie" (El apogeo de la señorita Jean Brodie).
Ella vivió en Italia desde fines de la década del sesenta, primero en Roma y luego en la Toscana con su amiga de muchos años, la pintura y escultora Penelope Jardine.
En 1961, la publicación de "The Prime of Miss Jean Brodie", que se transformó luego en una exitosa obra teatral y en un filme, la hicieron famosa a nivel internacional. Pero ya para ese momento había redactado siete novelas, tres volúmenes de poesía y, desde 1950, había escrito biografías y ensayos acerca de las hermanas Bronte, Mary Shelley, la autora de "Frankestein", y John Masefield.
"The Girls of Slender Means", considerada por muchos su mejor novela, fue publicada en 1963, y narró sus experiencias como una adolescente pobre que intentaba convertirse en escritora.
"Me estaba muriendo literalmente de hambre", declaró en una ocasión. "Fue horrible. No tenía nada que comer".
El novelista Graham Greene le dio un estipendio mensual de 20 libras y algo de vino en esa época de miseria, bajo la condición que no le diera las gracias ni orara por él.
Como Greene y Evelyn Waugh, Spark era una católica conversa.
"No propago la fe católica pero, de cierta divertida manera, mis libros sólo pueden haber sido escritos por una persona de fe católica", declaró en 1997 al periódico The Sunday Telegraph.
Nacida Muriel Sarah Camberg, en Edimburgo, en 1918, de padre judío y madre anglicana, Spark se casó a los 19 años con el maestro Sydney Oswald Spark y tuvo un hijo, Robin.
Ambos se afincaron en Rodesia, en la actualidad Zimbabue, pero se divorciaron luego de seis años.
Muriel Spark regresó a Londres en 1944 y trabajó en una oficina de contraespionaje para la secretaría de Relaciones Exteriores antes de ingresar al mundo literario como poetisa y crítica literaria.
Su primera novela, "The Comforters", en 1957, fue un éxito de crítica.