![Eddie Vedder](/fotos/pandora/20060422pearl_jam153.jpg) Eddie Vedder, durante el concierto en el Astoria (Foto: AP). |
LONDRES.- La banda de rock de Seattle, Pearl Jam, liderada por Eddie Vedder, trata de volver a sus raíces en los 13 temas de su nuevo trabajo, de nombre homónimo, todo un derroche de energía y un claro intento por reconciliarse con su legión de fieles aficionados.
La presentación mundial del disco de este quinteto norteamericano tuvo lugar en Londres, en la pequeña sala Astoria, donde sólo unos pocos privilegiados pudieron disfrutar con una muestra del último álbum, que saldrá a la venta el próximo dos de mayo.
La banda de Vedder se empeñó en volver a la esencia que hizo de esta formación uno de los grupos de culto a comienzos de los 90 y que los convirtió, tras la desaparición de Nirvana, en claro e indiscutible referente del movimiento
grunge.
El fin de un silencio de cuatro años
En Londres, el veterano quinteto encandiló a un público totalmente hipnotizado, al que además dieron un paseo por su extenso catálogo de viejos temas.
Con la misma energía de siempre, Pearl Jam zanja así un silencio discográfico que ha durado casi cuatro años.
Hacía seis, además, que el grupo no tocaba en la capital británica. Mucho tiempo para una audiencia que saboreó cada segundo de la actuación con los desenfrenados movimientos con el micrófono de Vedder, su enigmático líder.
Entonces, en 2000, Pearl Jam desplegaba su repertorio en el multitudinario estadio de Wembley, un marco que no tiene nada que ver con la atmósfera íntima y más selecta del Astoria.
Fue una ocasión especial. Los 2.000 congregados no dejaron de corear temas tan conocidos como Porch, Why Go o Black, extraídos del clásico álbum
Ten y otros sacados de
Versus o
Vitalogy.
Críticas a Bush
Sin dejar de beber de una botella de vino entre canción y canción, derrochando energía, e intercalando entre temas comentarios a su público, Vedder volvió a mostrar el carisma que le ha acompañado desde los comienzos de la banda.
Además de los guiños a los fans, el grupo, siempre muy crítico hacia la política de su país, se permitió un comentario afilado en clara alusión a su presidente, George W. Bush, con un "llamamiento a Dios", para que bajara a darles "su opinión", ya que, dijo, "parece que hay gente que hace cosas en su nombre".
Los estadounidenses atendieron las demandas de su público con tres bises y dejaron para el postre uno de sus grandes éxitos: "Alive", extraído del ya mítico álbum
Ten.
Musicalmente hablando, la vuelta de Vedder, Mike McCready, Stone Grossard, Jeff Ament y Matt Cameron con su octavo álbum de estudio supone uno de los regresos más esperados del año.