SANTIAGO.- Con un concierto popular con entrada liberada dedicado a la comunidad de Santiago se despide el maestro David del Pino, este sábado 29 de abril, a las 20 horas, en la Catedral Metropolitana.
En esta especial ocasión la Orquesta Sinfónica de Chile interpretará la Sinfonía N° 2 "Resurrección" de Gustav Mahler junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile y las solistas Patricia Cifuentes, soprano y Pilar Díaz, contralto.
El maestro David del Pino, quien deja la dirección artística de la Orquesta Sinfónica de Chile que asumió el año 2001, define esta sinfonía "como una obra enorme en dimensión, contenido y emotividad", una creación que adquiere una especial connotación en este concierto de despedida donde las emociones de artistas y público no estarán ausentes.
Después de más de una década de fructífera labor musical en Chile, el maestro Del Pino se hará cargo de la dirección titular de la Orquesta Nacional de Georgia, labor que compartirá con su cátedra de dirección en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y conciertos que ofrecerá en enero y febrero con la Orquesta Sinfónica de Chile en Santiago y en las Semanas Musicales de Frutillar, además de asumir el proyecto de gira a Alemania de la agrupación orquestal el año 2008.
Interpretar nuevamente la Sinfonía N° 2 de Mahler tiene un especial significado para el maestro del Pino. "Dirigirla requiere no sólo años de recorrido y experiencia sino además de conocimiento técnico de la obra y de los músicos; hay que prepararse física y emotivamente para abordarla, no solamente porque sea grande sino porque plantea el dilema más trascendente del ser humano, que se cuestiona ¿por qué vivo? ¿por qué muero? ¿por qué estoy acá? ¿valió la pena todo esto? ¿qué pasa después? …si a eso sumamos el hecho que me estoy despidiendo de la que ha sido mi orquesta durante más de diez años y sobre todo de una manera tan hermosa, no puedo pedir nada mejor, la verdad es que este es el mejor premio para mí ya que estoy recibiendo tanto cariño de los músicos que me voy orgulloso de haber conseguido ese cambio en la historia de la orquesta", afirma.
Premio de la Crítica 1999, ha sido distinguido también con el Premio Claudio Arrau y Premio Domingo Santa Cruz de la Academia Chilena de Bellas Artes en reconocimiento a sus años de actividad con la Orquesta Sinfónica de Chile y su labor en pro de la música nacional. Entre sus mayores logros destaca su apoyo constante a la difusión de la música chilena que lo llevó a estrenar más de 100 obras de autores nacionales, también haberle abiertos las puertas hacia la música clásica a los niños y jóvenes con proyectos educativos y de extensión como el Curso de Introducción a la Música, CIM, Audición de Nuevas Obras Chilenas y el Concurso de Directores de las Américas, además de los conciertos "El Pequeño Director" y "Niños Solistas" y de haber impulsado la grabación de la serie "Bicentenario de la Música Chilena" con el auspicio de la Academia Chilena de Bellas Artes.