CANNES.- La situación en las fronteras, y en concreto en la que se alza entre México y EEUU, "es terrible", subrayó el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu respecto a uno de los temas de su cinta "Babel", presentada hoy a concurso en el 59 Festival de Cannes.
Sobre su película, que entrelaza una trama a caballo entre Estados Unidos, México, Marruecos y Japón, destacó la dificultad que en la vida real hay para cruzar fronteras "donde piensan que todo el mundo es terrorista, que está contra ti", como la estadounidense.
"Es una idea obsesiva", que coincide con un "momento muy agobiante" a nivel mundial en que EEUU está empeñado "en mostrar el poder que tiene", explicó el cineasta mexicano en una de las ruedas de prensa más concurridas del certamen.
La emigración ilegal de México a Estados Unidos es uno de los temas que toca la cinta del cineasta, quien recalcó la necesidad de evitar "malentendidos" entre países y personas, "incluidas las instituciones y la policía", con cuya actuación "hay que ser muy críticos".
"Babel" fue recibida por la crítica y la prensa con uno de los aplausos más largos oídos hasta ahora en las proyecciones de cintas en concurso, a pesar de que un error al cambiar el último rollo -se volvió a colocar uno ya visto- obligó a interrumpir el pase hasta que se subsanó el problema.
La cinta, en la que el azar y el infortunio vuelven a tener un papel central, toca aspectos tan diversos como el terrorismo y la inmigración, pero sobre todo, la incomunicación.
La película que cierra la trilogía integrada por "Amores perros" (2000) y "21 Grams" (2003), escrita por Iñárritu y Guillermo Arriaga, ha vuelto a reunir al director con Gael García Bernal y Adriana Barraza, después del primero de los títulos citados.
Ambos actores mexicanos acompañaron hoy a Iñárritu ante la prensa junto a otras figuras del reparto, como la australiana Cate Blanchett, los japoneses Koji Yakusho y Rinko Kikuchi y los niños marroquíes Said Tarchani y Boubker ait el Caid.
Encabeza también el reparto el estadounidense Brad Pitt, quien en un correo electrónico leído por el moderador de la rueda de prensa se disculpó por no haber ido a Cannes para presentar la cinta.
El motivo es que "dentro de muy poco tendremos un nuevo miembro en mi familia", se justificó el actor, quien espera un hijo de su colega y compatriota Angelina Jolie, y deseó suerte a Iñárritu en el festival.
Sobre la película, que arranca con un hecho fortuito en Marruecos que tiene consecuencias en Estados Unidos, México y Japón, "hemos intentado mostrar la realidad sin arquetipos ni prejuicios", "sin malos ni buenos", explicó Iñárritu.
Respecto a la decisión de rodar en Marruecos, indicó que en principio se había pensado en Túnez.
"Fui a los dos países con 17 años, estuve quince días con cien dólares y lo pasé genial", en especial en Marruecos, de donde "tenía muy buen recuerdo", subrayó.