WASHINGTON.- Joan Baez, la cantante símbolo de la protesta pacifista contra la guerra de Vietnam en los años '60 y '70, decidió vivir sobre un árbol, en un parque público de Los Angeles, para salvarle la vida.
La famosa intérprete encontró una aliada en Julia "Butterfly" Hill que, en 1999, ganó una batalla similar después de haber vivido durante dos años en una secuoya.
Baez y Hill se alternarán pasando sus horas sobre el árbol en un parque colectivo de 5,7 hectáreas en el sur de la ciudad californiana, donde desde 1992 alrededor de 350 personas, en gran parte inmigrantes, cultivan sus verduras y frutas en sus casas.
El propietario del predio quiere venderlo para que se construya allí un establecimiento industrial y el intento de comprar el terreno de parte de una organización pública fracasó.
Un pequeño grupo de personas había comenzado tiempo atrás a custodiar la zona pero la llegada de Baez seguramente llamará la atención sobre el asunto.
Nueva iniciativa
Para la cantante es una nueva iniciativa en una carrera signada no sólo por los éxitos artísticos sino también por el activismo político.
El año pasado se unió a los manifestantes que sitiaban el rancho del presidente norteamericano George W. Bush, en Crawford, Texas, para protestar contra la guerra en Irak.
También Hill es una celebridad en el mundo de los ambientalistas: el 10 de diciembre de 1997, a los 22 años, se subió a una secuoya de California de seis siglos de antigüedad para impedir que la derribaran.
Hill vivió dos años en una plataforma construida sobre el árbol, al que rebautizaron Luna, de diciembre de 1997 al mismo mes de 1999.
La sociedad Pacific Lumber se comprometió a no derribarlo y a crear a su alrededor un área protegida de 60 metros a cambio de 50 mil dólares reunidos por Hill y sus allegados.