La tensa prueba de Ochoa. (Imagen: Myriam Salazar, LUN). |
SANTIAGO.- Imposible no contener la risa. La bochornosa prueba de actualidad a la que fue sometida Carla Ochoa en "Vértigo Extremo" fue de antología. ¿Eran realmente tan complejas las preguntas que le hicieron Álvaro Salas y Luis Jara? Cada uno sacará sus conclusiones.
El primer dardo lanzado por el cantante fue si sancionaría al senador que fue sorprendido mirando fotos de mujeres en el Parlamento. "Sí", respondió la maniquí explicando que lo haría porque "es parte del Gobierno".
"¿Qué te parece que existan en nuestro país grupos neonazis?", continuó Álvaro Salas, despertando los primeros goterones de sudor en la ex rubia. "Son practicantes de la doctrina nazi", le explicó el humorista para intentar salvarla. Pero la pareja de Pato Laguna a esas alturas ya estaba bloqueada y pidió que le repitieran la pregunta.
A continuación, el autor de "Golpe de Suerte" probó los precarios conocimientos de la maniquí sobre contingencia con el caso Fujimori. "¿Extraditarías al ex Presidente Alberto Fujimori al Perú?". Ante la nebulosa de Ochoa, Salas le sopló que había salido en libertad hace poco, a lo que ella replicó con un "yo creo que tiene que ser juzgado en su país, con su gente".
Ochoa miraba al piso y se movía el pelo nerviosa, como anticipando que se venía una pregunta aún más espinuda que las anteriores. "¿Está de acuerdo con la paridad de géneros en la designación de cargos públicos?, dijo Lucho Jara, aclarando a renglón seguido que paridad significa la misma cantidad de puestos para hombres y mujeres.
Ella, ya con el rostro desfigurado por el bochorno dijo que "sí, porque hoy en día la mujer está en igualdad con el hombre".
Pero el tema que terminó por rematar el episodio fue el de las movilizaciones de estudiantes secundarios. Aquí si que ya no tenía excusas para desconocer el tema, por lo que después de un incómodo silencio aseguró que estaba de acuerdo porque
"la juventud tiene que dar a conocer su cosa", no muy convencida.
La risotada fue prácticamente unánime y debió corregir sus palabras y decir "No, sus demandas", esbozando una sonrisa.
"¡Ve las noticias!", gritaba el público presente en el estudio a la ex de Miguel Piñera, quien más tarde reconocería hidalgamente ante Yerko Puchento que la actualidad no es su fuerte.
Eso ya todos lo tenían más que claro, lo que quedó demostrado en su inmediata eliminación del programa.