A pocos días de su reciente regreso en vivo a Santiago, el líder de la banda metalera chilena Criminal da un vistazo a los recuerdos del viaje y al momento actual del grupo tras la salida de su disco
Sicario (2005). "Por decirlo de alguna forma", explica, "si nos hubiéramos quedado en Chile no creo que Criminal existiera hoy".
Paulina Cabanillas F.
Criminal está formado por Rodrigo Contreras (primera guitarra), Anton Reisenegger (voz y segunda guitarra) y Zac O’Neil (batería). No aparece en la foto el nuevo bajista Staff Glover. |
La pregunta que titula el disco de 1986 de Megadeth,
Peace sells… but who’s buying? –en español, "La paz vende... ¿pero quién está comprando?"–, cada día parece tener más sentido. Ni las religiones ni los regímenes que abogan por ella parecen comprarla y, cuando lo hacen, se dirigen a la gran tienda de la industria del crimen. Paradójicamente, la paz se defiende con violencia, como ha sido desde tiempos inmemoriales, sólo basta con acordarse de la Santa Inquisición o de los acontecimientos que han sacudido al mundo en las últimas décadas. ¿Qué tiene esto que ver con Criminal? Quizás nada, quizás mucho.
Uno de los tantos asistentes del concierto que dio el grupo liderado por el cantante y guitarrista chileno Anton Reisenegger en el Teatro Caupolicán, el pasado 13 de mayo, vestía una polera de Megadeth en la que se leía el nombre del mentado álbum. El telón de fondo ocupado para la ocasión tenía la imagen de dos pistolas cruzadas unidas por la estampa de una Virgen, y el motivo de la visita del cuarteto era presentar el repertorio de su más reciente disco,
Sicario (2005), palabra que el retórico romano Quintiliano usaba para definir "a todo aquel que comete asesinato con cualquier arma".
Hoy el término está más definido. Se trata de gente que, a cambio de dinero, accede a asesinar a alguien. Sin duda un trabajo arriesgado que sólo un miserable está dispuesto hacer. Sin duda, una actitud o una profesión, según como se quiera llamar, muy bien descrita por el grupo en una de sus canciones, "Hijos de la miseria", del álbum
Dead soul (1997). Una de sus estrofas dice "Una raza maldita encadenada a la oscuridad / Ausencia de dios, decadencia y perversión / Reino del hombre, hostilidad y autodestrucción / Viviendo en su perpetua enfermedad / Una raza desviada víctima de su propia maldad".
Al igual que el nombre del disco de Megadeth, las mencionadas letras de Criminal son certeras y apuntan con precisión, cual revólver listo para matar, a uno de los problemas más grandes de la sociedad: la religión y el entendimiento que hay de ella. No por nada se trata de una de las canciones más populares que tiene la banda, también integrada por Rodrigo Contreras (guitarra), Staff Glover (bajo) y Zac O’Neil (batería). Fue el tercer tema que tocaron y uno de los más ovacionados durante el concierto.
-¿Cómo llegaron al concepto del "sicario" para el disco nuevo? En Europa está asociado a Latinoamérica ¿por eso decidieron poner el título en español?
"Estuve leyendo algunas cosas sobre el fenómeno de los sicarios, un texto de (Mario) Vargas Llosa, entre otras cosas, y pensé que sería interesante hacer un tema al respecto. Recién después se nos ocurrió que podía ser el título del disco porque es corto, agresivo, se asocia con Latinoamérica y también tiene que ver con el nombre de la banda. Y nosotros igual nos seguimos identificando con nuestro continente y nuestro país, aunque hoy por hoy sólo la mitad de la banda está formada por chilenos".
-¿Cómo fue reencontrarse con el público chileno después de su concierto en 2004? ¿Qué tan distinto es tocar acá en Chile que en Europa?
"El show estuvo increíble y estamos muy agradecidos de que la gente nos siga y apoye después de todos estos años. El público chileno es mucho más entusiasta que el europeo, y creo que se debe a que los europeos están mal acostumbrados, están saturados de bandas".
-¿Hicieron una elección de canciones especial para tocar aquí, considerando que tocaron canciones antiguas como "Hijos de la miseria" y "Cáncer", y que dejaron fuera, por ejemplo, "Collide"?
"Bueno, siempre es difícil la elección de los temas, sobre todo con cinco discos a cuestas, y es imposible dejar a todo el mundo contento. Además que obviamente queríamos presentar gran parte del último disco. Esta vez intentamos tocar algunas canciones que no tocábamos hace algún tiempo, como "Worse" y "Play God", y bueno, tuvimos que sacrificar "Collide". En todo caso la gente tiene la posibilidad de contactarse con nosotros a través de nuestra web (
www.criminal1.com ) y proponer temas. Probablemente la próxima vez nos vayamos más por el lado de los temas más conocidos".
-En el blog del grupo dices que es lamentable que no hayan tenido mucha suerte para conseguir una gira europea para promocionar Sicario. ¿Por qué crees que ocurrió eso? ¿Tiene que ver con el sello o los organizadores de eventos?
"Por un lado es eso, porque realmente nuestro sello (Metal Blade Records) no nos está apoyando lo suficiente. Pero también existe el simple problema que el mercado europeo está sobresaturado, entonces se hace difícil conseguir tocatas para una banda "recién llegada" como nosotros. En Europa, al igual que en el resto del mundo, el negocio de la música es súper duro y si no tienes las conexiones o las lucas no puedes hacer mucho. Pero dentro de todo el panorama no es tan negativo porque estamos confirmando algunos festivales para el verano, y todavía está abierta la posibilidad de una gira para antes de fin de año".
-¿Cómo ha sido trabajar con el bajista Staff Glover, que hace poco entró a la banda? ¿Cómo llegó a Criminal? Y en general ¿cómo repercute en el grupo que el bajista y el baterista hayan sido puestos más bien rotativos?
"Staff es amigo de nosotros prácticamente desde que llegamos a Europa, incluso ya tocó con nosotros en la gira de
No Gods No Masters (2004) cuando fuimos soporte de Six Feet Under. Cuando después de la grabación de
Sicario quedó claro que Juan Francisco Cueto, nuestro bajista original, no se iba a quedar en Europa, Staff fue la elección natural. Y la verdad es sólo el puesto de bajista que ha costado llenar en forma estable porque nuestro batero actual ya está en la banda hace cinco años, entonces no creo que se pueda decir que ha sido un puesto rotativo. En cuanto a la composición, yo creo que el bajo no influye tanto, no creo que sea algo que pese realmente en la creación, aunque en vivo obviamente es importante tener a alguien sólido, que vaya pegado con la batería".
-¿Cómo enfrentaron la partida de Juan Francisco Cato Cueto?
"Bueno, la verdad es que se veía venir. Nos dimos cuenta rápidamente que él realmente estaba muy apegado a su país, a su familia y a sus amigos. Y no fue tan terrible en realidad. Fue bueno tenerlo en el último disco, pero la característica principal de esta banda es que miramos siempre hacia adelante, entonces ya estamos pensando en el próximo, que será grabado por Staff".
-Entiendo que vives en Alemania mientras los demás viven en Inglaterra. ¿Eso sigue siendo así? Y si lo es, ¿cómo lo hacen para trabajar?
"Sí, yo vivo en Alemania y los demás en Inglaterra. Hasta ahora ha funcionado bien. Lo que hacemos es ensayar solamente con miras a algún proyecto concreto, ya sea una gira o una grabación. Igual los vuelos dentro de Europa son ultra baratos, entonces es menos complicado de lo que podría parecer. Por lo demás, estamos trabajando cada uno por su cuenta, grabando cosas en el computador, y así se hace re fácil intercambiar ideas".
-¿Qué tan difícil fue la decisión de irse fuera de Chile? ¿Por qué decidieron hacerlo?
"Para mí la decisión no fue tan difícil, lo difícil fue hacerlo. Llegar a Europa y buscar trabajo, volver a armar la banda y todo eso. La gente no tiene idea de lo complicado que fue, pero tampoco me voy a andar quejando. En el fondo para mí fue una decisión tanto personal como profesional. Por decirlo de alguna forma, si nos hubiéramos quedado en Chile, no creo que Criminal existiría hoy en día".
-¿Cómo ha sido su vida allá? ¿Cómo les cambió el trabajo de estar viviendo en Europa?
"La vida aquí es más tranquila y por lo mismo hay más tiempo y concentración para trabajar en la banda. Ahora que estuvimos acá me di cuenta lo tóxico y estresante que es Santiago, uno está permanentemente con alguna distracción. Aquí en Europa la banda ha sido mucho más productiva".
-¿Es más estimulante y competitivo trabajar allá?
"En parte sí, por lo que te decía de la competencia con otras bandas, pero también puede ser frustrante cuando ves que una banda que no necesariamente es mejor que la tuya llega mucho más lejos simplemente por un tema de apoyo monetario y promoción. Pero hey, ya dije que no me voy a quejar. Lo hemos pasado la raja tocando aquí y estamos orgullosos de los discos hechos, de cada uno de ellos".
-¿Cómo va eso de tu banda paralela?
"Ah, eso. Bueno, ahí está, en este momento estamos haciendo un demo y hay que esperar ver qué pasa. Yo eso me lo tomo con relajo total, lo hago para pasarlo bien, sin mayores aspiraciones. Además no creo que sea necesariamente algo para fans de Criminal. Es más heavy rock, más (Black) Sabbath, Danzig, esa onda".