LONDRES.- Las investigaciones sobre el accidente que acabó con la vida de la princesa Diana en agosto de 1997 han revelado nuevos datos, informaron hoy los medios locales citando fuentes de la investigación oficial británica.
"Tenemos nuevas declaraciones de los testigos y más pruebas", dijo en la tarde del martes el director de la investigación, Lord John Stevens.
No obstante, el ex jefe de la policía londinense no quiso dar más detalles durante su declaración en el festival literario Hay de la localidad galesa Hay-on-Wye. Según indicó, el informe final se publicará probablemente este verano.
Según informaron hoy los diarios ingleses Daily Mirror y Daily Express, la nueva evidencia concluye que Henri Paul, de 41 años y que conducía el automóvil en el que murió Diana y Dodi, trabajaba para la Inteligencia francesa.
Además, indicó que misteriosamente las cámaras de circuito cerrado CCTV del túnel del Alma de París, donde ocurrió el supuesto accidente, sí funcionaban en la noche del 31 de agosto de 1997, cuando murió la pareja, a diferencia de lo que habían indicados las autoridades francesas.
Por su parte, el padre de Dodi y dueño de la cadena Harrod"s, Mohammed Al Fayed, declaró que está "esperanzado" al conocer de la existencia de nueva evidencia en el caso.
"Siempre supe que fue un asesinato. Sólo espero que el Lord Stevens no se vea forzado a detener su investigación antes de llegar a la verdad", dijo Al Fayed.
"Soy optimista de que él no será amenazado por los servicios de Inteligencia, que creo ejecutaron a Dodi y Diana", agregó.
En 1997
La princesa Diana, ex mujer del heredero británico Carlos de Gales, falleció el 31 de agosto de 1997 a causa de un accidente de tráfico en un túnel de París en el que también murieron su compañero sentimental Dodi Al Fayed y el chofer francés Henri Paul.
Según varias investigaciones, el chofer conducía bajo la influencia del alcohol y de medicamentos y además iba a demasiada velocidad. Sin embargo, el padre de Dodi, Mohammed Al Fayed sospecha que hubo un complot para su asesinato por parte de los servicios secretos británicos.