El ex guitarrista de la disuelta banda metalera Dogma estrena música propia en su nuevo disco,
Vol. 10. No es que haya hecho nueve volúmenes antes. Es que se tiene que escuchar lo más fuerte posible.
Paulina Cabanillas F.
Lucas Yaksic Band: Leo Henríquez (bajo), Lucas Yaksic (guitarra), Gonzalo Sepúlveda (batería) y Francisco Garcés (guitarra). |
Hombres y mujeres despavoridos avenida abajo huyen de un gran parlante que dispara rayos y se ha apoderado del cielo. Es la escena impresa en la carátula del primer disco como solista de Lucas Yaksic, y la conclusión posible después de escucharlo es que si Yaksic hubiera sido uno de esos personajes, seguro hubiera corrido igual de presuroso, pero en la dirección contraria, precisamente hacia esa gigantesca y eléctrica nave-parlante.
Después de haber pertenecido al disuelto grupo de heavy metal nacional Dogma entre 1995 y 1997 y luego entre 1999 y 2004, el guitarrista vuelve a los escenarios para presentar su primer trabajo en solitario,
Vol. 10. Ya desde su nombre el álbum exige máximo volumen y atención a prueba de fallas, como si su autor hubiera subido a un automóvil de carreras y pisado el acelerador a fondo con todas las ganas de arrollar, sin más ni más, a cualquiera que le saliera al paso.
"Efectivamente el disco remite a la rapidez, al vértigo que produce ir toda velocidad, a esa cosa impetuosa que tienen las carreras de autos, pero eso es porque soy fanático de la fórmula 1. También por eso la primera canción del disco se llama F1", cuenta. "Era la idea y menos mal que resultó porque me demoré bastante en hacerlo, casi dos años. Fue un trabajo súper lento, minucioso y detallado".
Grabado en los estudios Santiago 5.1,
Vol.10 está compuesto por nueve canciones instrumentales, una de las cuales pertenece a Gabriel Almazán, vocalista y guitarrista de los disueltos Dogma. Y un adelanto del repertorio podrá ser escuchado en la clínica que dará Andy Timmons, considerado por Steve Vai como uno de los guitarristas más completos del mundo. Timmons se presentará este jueves 1 de junio, a las 20.00 horas, en el Centro de Eventos Cerro Bellavista y Lucas Yaksic está invitado como miembro del Ibanez Army, un proyecto surgido en 2002 por la marca de guitarras Ibanez que destaca el talento de guitarristas nacionales.
-Te fuiste definitivamente de Dogma en 2004. ¿Fue porque considerabas que el grupo se estaba desgastando o porque quería sacar un disco como solista?
Lucas Yaksic: "Fue un poco por las dos cosas. El grupo ya no era el mismo, pero no fue por mala onda ni nada de eso, sino porque cuando yo decidí irme, el vocalista original, Gabriel Almazán, ya se había ido. Nosotros nos conocimos en el colegio, desde que estábamos en quinto básico, entonces fue fuerte su partida. De haberme quedado en Dogma igual hubiera sacado este disco porque lo venía craneando de antes, los primeros riffs son como del principio del 2004, pero pasó que después quería dejarme guardaditos unos riffs para mí".
-¿Y no dieron ganas de armar un grupo nuevo o de integrarte a otro?
"No, la verdad que no. Me ofrecieron un par de proyectos, pero cuando empecé a hacer el proyecto solista y me di cuenta de todo el trabajo que significaba, supe que no iba a poder cumplir con lo que me habían ofrecido si es que aceptaba".
-¿Qué tan diferente es tocar en un grupo y tocar solo?
"No muy diferente, porque en el fondo uno como solista siempre va a necesitar un grupo, no se puede hacer todo solo, es imposible. Además de que si te nublas por el ego, así como ‘no, no, no, quiero hacer todo solo’, te puedes poner a tocar batería y hacerlo como la mona, a tocar bajo y lo mismo. Por cierto yo no toco solo, tengo mi banda que está formada por Leonardo Henríquez, el bajista que tocó conmigo en Dogma los últimos seis años; Francisco Garcés, el otro guitarrista, que también toca en Torturer, y Gonzalo Sepúlveda, el baterista y con quien produje el disco".
-¿Cómo elegiste a los músicos, fue algo meditado o fueron colaboraciones que se dieron por casualidad?
"Al final fue súper azaroso. Un día me llamaron para avisarme que estaba Gonzalo (Sepúlveda) con el Leo (Henríquez) en el estudio (Santiago 5.1) y justo me habían alegado los vecinos porque estaba grabando en la casa, entonces me fui para allá y como que les di pena".
Gonzalo Sepúlveda: "No, no fue tan así. Al principio Lucas iba a grabar todas las guitarras por sus propios medios y cachó que no podía. Después fuimos a la casa de la playa de Leo, pero tampoco se pudo. Nosotros ilusamente creíamos que íbamos a hacer en una semana todas las guitarras, nada que ver. Al final estuvimos dos meses grabando las guitarras".
Lucas Yaksic: "Entonces les di pena cuando llegué al estudio ese día. Fue como ’ya, grabemos acá, ya que estamos encaminados’. Habíamos quemado varias etapas juntos entonces no les quedó otra que grabarme. Y ahí Gonzalo supo lo tortuoso que podía llegar a ser grabar tanta guitarra. Es que es entretenido, pero a veces es mucho".
-¿Cuánto tiempo pasaron grabando y mezclando el disco?
Lucas Yaksic: "Como un año, pero jornadas maratónicas. De hecho una de las cosas que más me costó, y creo que nos costó a los dos, fue mantener el nivel de energía en un proyecto tan largo".
Gonzalo Sepúlveda: "Sí, eso fue peludo, a veces estábamos demasiado chatos. Al principio yo sólo iba a ser el ingeniero y después Lucas me dijo que quería que tocara la batería, empezamos a ensayar y me empecé a involucrar. De a poquito fuimos armando la casa, él me decía el sonido de guitarras, bajo y batería que buscaba y veíamos entre los dos como lo conseguíamos, con qué amplificador, con qué cajas, micrófonos. Es un disco para los que se compran discos de guitarra ciento por ciento, van a alucinar con los detalles".
-Fue un trabajo casi de cirujano entonces.
Lucas Yaksic: "De hecho. La gracias de esto es que, bueno, es el primer disco instrumental que hago y grabarlo fue súper complicado. Incluso de repente componerlo fue más complicado porque se hizo en un lapso muy
re largo, entonces empecé con un caldo de cabeza tremendo. Lo traté de hacer lo más a conciencia que pude, si había una parte que me inquietaba la cambiaba. Además que no quería hacer un disco en la
volá típica del guitarrista solista, sino que quería hacer un
crossover entre un disco de guitarra instrumental y uno de un grupo de heavy metal, que no fuera tan improvisado ni tan volado. Es una composición sólida, de tocada bien pesada, de guitarra pesada y de batería rockera".
-¿Por qué instrumental?
"Porque tenía la idea de antes y porque yo no canto".
-¿Pero has hecho el intento de cantar?
"No, la verdad es que nunca he probado en serio. Uno de repente cuando va en el auto se pone a canturrear, y soy más o menos afinado; después de tantos años de tocar guitarra el oído se desarrolla un poco más, pero hay que tener buena voz y parece que eso no lo tengo".
-¿Y no quieres explorar con tu voz? En una de esas, de repente, quién sabe…
"No creo que lo intente mucho porque creo que me falta mucho todavía por explorar en la guitarra. Los guitarristas secos empiezan cuando ya tienen casi todas las metas logradas en la guitarra, y a eso es lo que aspiro".
Más información en
www.lucasyaksic.com