Iniciador del grupo Panteras Negras a fines de los ’80, Lalo Meneses es un decano de la cultura del hip-hop en Chile. Esta semana publica su primer disco como solista,
Meneses el estilo, y aquí comenta con propiedad desde la historia del rap chileno hasta todo lo que el reggaetón le debe al hip-hop. "El perreo no es del reggaetón", aclara. "El perreo viene del gangsta rap".
David Ponce
"No somos negros y lo único que tenemos es que el hip-hop es de los barrios, entonces tenemos que darle un sonido propio", dice Lalo Meneses, rapero y pionero. |
Parece el anuncio de una película todo lo que está escrito en la tapa del nuevo disco del rapero y productor Lalo Meneses, fundador del pionero grupo de rap chileno Panteras Negras: "La Calle Records y Super Rap Crew presenta a Lalo Meneses, LB-1, Meneses el estilo".
Es un título largo, pero también es un resumen breve y útil de lo que ha hecho Meneses en el último tiempo. La Calle Records es el nombre de la productora y sello que debutó con el disco
Vanguardia de la calle (2004) tras el trabajo hecho con los talleres de hip-hop coordinados por el rapero entre 1999 y 2004. Super Rap Crew es su actual grupo de músicos, formado junto al productor Sex Manolex y el histórico DJ de Panteras Negras, DJ Rata, luego de que Panteras Negras dieran su última actuación a la fecha en 2003. LB-1 es su nuevo nombre tras haber actuado como Lalo Pantera o Lalo Bakán. Y
Meneses el estilo es el nombre del disco con el que hoy este decano del hip-hop chileno debuta como solista.
–¿Cuándo aparece el nombre de Super Rap Crew?
"Se hizo para el disco, para darle un enfoque un poco más internacional y de más seriedad, de que hay un piño de gente que trabaja haciendo bases, que ya ha grabado en estudios y que tiene la experiencia de producir".
–El sonido del disco sigue fiel a esa idea de rapear sobre bases simples, de caja y bombo.
"Claro. Te podría decir que es el estilo del hip-hop clásico, en el que, como dicen los (raperos españoles) Violadores del Verso, aunque los ritmos no sean nada cachondos te la ponen dura igual porque en realidad eso es lo que más se escucha cuando estás cantando en una tocata. Si canta un grupo en el Estadio Nacional, la gente que está en la galería no escucha el teclado ni el piano ni el coro: escucha el
tum, cjj y el que está cantando. Al final el hip-hop es el que está hablando, es la historia que cuenta, eso es el que tiene que hipnotizar a la gente. La base puede ser muy bacán, en el disco, los coros y todo, pero uno tiene que pararse ahí y ser capaz de hipnotizar a la gente con la palabra. Ésa es la magia del MC".
–¿Es más complejo hacer bases simples?
"Incluso de repente yo desecho cosas, hago bases que tienen muchos ruidos y les empiezo a sacar cosas. No me gusta el teclado, me gusta sólo el piano, el bombo y la caja. Por qué: porque ocupo todo el espacio cuando estoy cantando. Yo aprendí así un poco de la música negra, que cuando está bien hecha todo ocupa su sitio: el bajo no choca con la guitarra, el piano tampoco y la voz está puesta como si tuviera que dejar de hacer una cosa para hacer la otra".
–¿De cuál música negra estás hablando?
"De la música negra clásica: te hablo de Stevie Wonder, ponte a escuchar a Michael Jackson, ‘Billie Jean’", dice LB-1, y canta la base de ese éxito de Michael Jackson. "Está pensado por un genio que es (el productor) Quincy Jones, y en el fondo un genio igual termina simplificando, porque piensa en el que está escuchando con un puro parlante. Por ejemplo, casi todas las bases que Dr. Dre ha hecho para Cincuenta Centavos (50 Cent) o para Eminem se notan porque son todas planas, iguales, todo el rato".
–¿No te gustan grupos como De La Soul, Arrested Development, que enriquecieron los timbres, los arreglos, que elaboraron más las bases del hip-hop?
"A mí me gustan todos esos grupos que tú nombras, pero escuchaba la letra y no podía rapear algo mío, tenía que rapear lo que estaba ahí. Entonces no era para mí, en el fondo. Era para la persona que lo hizo en ese momento. A mí me gusta toda la música negra y hay música que es bacán y que no podría hacer, como Earth, Wind & Fire o gente así, que es soul, que es funk, y bueno, Arrested Development me parece que era una fusión no tan hip-hop, fue un momento en que estaba de moda lo africano y unieron el reggae, el hip-hop y el jazz e hicieron eso. Los negros son especialistas en eso, pero nosotros lamentablemente no somos negros y lo único que tenemos es que el hip-hop es de los barrios, entonces tenemos que darle un sonido propio: un marciano, una trompeta, una bocina, buscar que tenga por lo menos para mí un sonido propio, de acá".
El estilo de Meneses
A propósito de sencillez, una de las canciones de
Meneses el estilo, con el crudo título de "Una puta menos", tiene un piano sacado de un éxito de Barry White, pero simplificado a la melodía más austera posible.
"Ese tema igual más que nada es como un homenaje a un tema de Niggers With Attitude (‘To kill a hooker’, 1991)", dice Meneses, en alusión a uno de los grupos fundadores del gangsta rap en EE.UU. a mediados de los ’80, cuna de Dr. Dre, Ice Cube y el finado Eazy-E. "En realidad el tema yo lo hice igual, si lo escuchas, pude copiarlo igual, y nosotros quisimos referirnos un poco a ser putos dentro de lo que es ser hip-hop y además poner esa base como un homenaje al rap duro, que ellos eran súper duros".
–¿Y a qué equivale ser puto en el hip-hop?
"Bueno, cantar música de dibujos animados, cantar en los comerciales de Almacenes París o de Coca-Cola y para qué voy a seguir. En el disco como que matan a una puta, le pegan patadas y le piden que dé la pasada, pero gratis, porque para ellos en ese tiempo las putas en los ghettos dejaban mal parados a los negros, y entonces si eras negro tenían que darle la pasada gratis a un negro. Bueno, eso es lo que pensaban Eazy-E, Ice Cube, Dr. Dre en ese tiempo, año 91".
–Igual es violento, sea del año que sea.
"Claro. O sea si alguien se cree
hardcore ahora, ellos eran muy
hardcore. Salen hasta apaleando a un nazi, buscando a un loco que se anda arrancando, pero filmación de verdad. Ellos vivían eso, era su vida".
Meneses el estilo incluye sólo canciones nuevas, compuestas durante el último año por LB-1. Y como invitados en el disco aparecen la rapera J.A.A.S, Chino Máquina (también iniciado en Panteras Negras), Lulo (de Legua York), GuerrillerOkulto y el guitarrista Ítalo Cartes, el mismo que se subió en el verano pasado al escenario de la Quinta Vergara como guitarrista de la cantautora Elizabeth Morris, que ganó la competencia folclórica de este año.
"Él es de Cerro Navia", cuenta LB-1. "Así que estuvo ahí, vaciló en el hotel O’Higgins, se bañó en la piscina, lo pasó muy bien. Además tiene su propio disco que nosotros también le hemos ido armando, medio de balada, medio folclórico, y además canta súper bien".
–¿Cómo fue grabar con Lulo, de Legua York, y con GuerrillerOkulto?
"Legua York es como invitado estrella y GuerrillerOkulto también, pero con él tenemos la historia de que nos conocimos en una época antigua, en el tiempo de la Coalición que hicimos con los Panteras (en 1993), con harta gente y hartos grupos que después fueron comerciales y conocidos, con los Pirañas, los Tiro de Gracia, la Ana (Tijoux), que en ese tiempo sólo bailaba, (Pedro) Foncea, Panteras, M-16, los Inkultos de Quilpué, Clan Enigma Okulto, que era el grupo de GuerrillerOkulto. Es como una familia, nos conocemos todos".
–¿Es distinto rapear ahora a como era hace diez años?
"Hay una diferencia súper fuerte porque el que tuviera una postura medio anárquica anti-sistema antes cuando había represión podía pasar piola, pero hoy día cuando tienes una postura más rupturista te aislas porque la gente dice ‘pero cómo, si ahora estamos en democracia, para qué vas a protestar’. Por eso es complicado, pero por otro lado las circunstancias en las que vivimos ameritan que se diga todo lo que tiene que decir, y no sólo yo. Todos los que cantan rap, si te pones en una tocata marginal de cualquier barrio, vas a escuchar que todos los cabros chicos cantan contra el gobierno, contra la policía, contra los curas, porque además el hip-hop en todo el mundo es enemigo de eso, porque es una cultura anti-sistema, anti-paco, anti-monarquía, anti-racismo, y esto está en todas partes. Entonces en Chile hay hartas cosas por qué cantar. Muchas más que antes".
–¿El éxito de reggaetón, por ejemplo, es un cambio? Igual es rap, igual son rimas.
"Claro, igual son rimas. Igual son bases más básicas que las mías, incluso. Todas son iguales. Pero a mí el reggaetón no me molesta. No me molesta porque donde vivo yo la gente escucha y se identifica, es como súper cuma, y yo soy cuma, me gusta el perreo y todo eso que dicen para mí es normal, yo lo escuchaba en las cumbias. (El reggaetón) es el modo en que los centroamericanos ven la cosa callejera y que el hip-hop se les metió a ellos también, entonces el perreo no es un concepto del reggaetón, el perreo es un concepto de la
west coast, de California, del
doggy style, que es algo que crearon los gangsta. Y como los puertorriqueños están al lado y escuchaban todo el rato, como que el hip-hop subcreó eso, pero no como cultura, como una cosa más de música. Entonces no creo que haya una comparación, porque el hip-hop es una cultura. Un cabro no milita en el reggaetón, no pinta por el reggaetón, no baila por el reggaetón, no hace una letra defendiendo al reggaetón. El reggaetón es una música, y si se mantiene en el tiempo, buena onda, si no después irá a cambiar por otra. Antes fue el axé, que se parecía al breakdance, que también se rapeaba, para mí era como escuchar a Africa Bambaata. No me molesta que existan. Me da igual".
–¿Pero nunca como para haber hecho una base como esa en tu disco?
"Ah, ahora no, pero quizás…", sonríe. "Es que en el barrio se escucha esto, se escucha (cumbia) villera todo el rato. Lo que me molesta es que la televisión piense que es un movimiento y que quizás alguien que no tenga mucha educación crea que es un movimiento, porque en realidad no: es una moda".
–¿Por qué no es un movimiento?
"Porque si fuera un movimiento no sería mediático. Y el reggaetón es súper mediático. Nació y morirá en la televisión. Fue súper exportado a través de los medios. El más cabro puede vacilar ahora. El que ya es más grande, el que ya ha escuchado más letras, el que quiere ser músico, no puede ser reggaetón, tiene que tener una tendencia más seria".
–¿Qué te parecen algunos grupos de hip-hop que han aparecido ahora en Chile, desde CHC hasta FDA, Colectivo Etéreo…?
"Varios están más cercanos a la fusión de la música negra, y los que son más rap los conozco. Ahora, a mí me gustan Guerrillero Okulto, Legua York, PZRC, Centinela Espectro, J.A.A.S.".
–¿Y tus planes en el futuro son de seguir tocando como solista?
"Voy a seguir haciendo música ya sea como solista o dentro de los Panteras, porque el rap es lo que yo vine a hacer. Los Panteras están trabajando en otras cosas. Chino Máquina está haciendo los videoclips nuestros, no están activos en el escenario, pero en los shows cantan conmigo a veces y además están produciendo otras cosas. Todos son súper inquietos y son creadores. Los Panteras no me pertenecen a mí, le pertenecen a todo el hip-hop".
–"Un corazón Pantera se regenera", dice una de las rimas del disco nuevo.
"Yo tomé todo el concepto que en fondo también estaba en los Panteras, pero para ponerlo hoy día, porque el disco está hecho para la gente del hip-hop, es todo el rato hablar del rap, de la cultura, de lo que es y no es para uno, en el fondo. Si te fijas aquí", dice y toma la carátula de
Meneses, el estilo, "hay una pantera. Es que tuvimos un estilo, y cuando cada uno de nosotros canta con otro loco se nota que es de los Panteras, en su fraseo, en su forma de ponerlo. Es el estilo. No se puede renegar. Todo lo contrario".