Justin Rice. (Foto: El Mercurio) |
SANTIAGO.- Justin Rice, ¿te suena?...probablemente no. Se trata del actor de dos películas indie que debutaron en el Festival de Cine de Santiago Sanfic, que terminó el martes pasado.
El actor, de 29 años, ha trabajado sólo en dos películas, ambas de su amigo Andrew Bujalski, un realizador al que ya han empezado a relacionar con autores de la talla de Jim Jarmusch y John Cassavetes. Las dos cintas son "Funny Ha Ha", sobre una joven que vive en ese período post-college en el que todavía se puede ir de carrete mientras se busca un trabajo de medio tiempo, y "Mutual Appreciation", una de las favoritas del Sanfic que tiene a Rice como actor principal en el rol de un joven que viaja a Nueva York luego de que su banda musical se disuelve.
Justin es el típico espécimen indie, de pelo desordenado y cara que mezcla al niño aplicado y rebelde en una misma gestualidad.
Confidencia a lo largo de la charla su gusto por la música, yo le pido que cante algo, pero la única que me toma en cuenta, para reírse de la idea, es la gringa que tengo al lado. Ahí me entero que es la actriz de otra cinta indie que también estuvo en el Sanfic. Se trata de Mary Monahan, la blonda protagonista de "Windows", que deja su salmón con alcaparras a medio terminar y que no se queda al plato principal porque tiene que ir a otro almuerzo.
Ella alcanza a comentarme que uno de sus próximos trabajos en cine es con el chileno que tiene a su otro costado, el artista Jorge Tacla, que oficia como el director del Departamento de Cine de CorpArtes, institución que organiza el Sanfic y que pertenece al empresario Álvaro Saieh.
Justin confiesa su cero preparación en actuación y su labor algo improvisada en su papel en "Mutual Appreciation". Sigue hablando y comenta sobre su vida en el taquillero y bohemio barrio neoyorquino de Williamsburgh y sobre su banda musical Bishop Allen, también indie, con la que está sacando religiosamente 3 a 4 temas por mes.
Esa afición musical el actor también la dejó registrada en el cine dirigiendo el documental "Look back, don't look back". Un trabajo de media hora en torno a Bob Dylan que le mereció en 2001 el premio al Mejor Corto Documental del Festival de Cleveland.
Sobre sus próximos trabajos en cine anuncia que estará en otra película, pero que ya no será de su amigo Andrew Bujalski. No dice más y, cual estrella que ya ha comenzado a entrar en la fría industria, simplemente se niega a revelar cuál es el realizador que lo dirigirá afirmando que no está en condiciones de dar tal información. Indie, pero nunca tanto.