De vuelta en nuestro país y de regreso a su propuesta de rockero con guitarra, el músico argentino estrenó en vivo para Chile su nuevo disco,
Ahí vamos (2006).
David Ponce
Dos teatros llenos (foto: Claudio Vera). |
Fue la silueta de un guitarrista en movimiento la que quedó dibujada a contraluz detrás del telón gigante y justo en medio del escenario cuando se apagaron las luces del Teatro Caupolicán para empezar el concierto. Fue la silueta de Gustavo Cerati. Y fue su sonido inmediato el que dejó en claro desde el primer segundo que, tal como en su reciente disco
Ahí vamos (2006), el eje de este espectáculo es el eje de la guitarra.
Ante una entusiasta audiencia de más de cinco mil personas que acudieron el viernes 25 al Caupolicán en el primero de sus dos conciertos, el rockero argentino estrenó en vivo para la audiencia local las canciones del nuevo disco. Y fiel al sonido de
Ahí vamos trajo un show basado en el poderío del rock y las guitarras eléctricas, en el que tampoco faltaron canciones de algunos de sus discos anteriores ni éxitos de su popular grupo previo, Soda Stereo.
El público agotó la capacidad de las graderías y la cancha del teatro, y aunque el músico inició su concierto con una seguidilla de canciones del nuevo disco, como "Al fin sucede", "La excepción" y "Uno entre 1000", todas recreadas incluso en el mismo orden del CD, la audiencia reconoció y coreó al instante cada melodía sin importar lo reciente de la publicación del álbum.
Sólo a la altura de la séptima canción Cerati hizo una retrospectiva drástica para remontarse no sólo a la primera época de Soda Stereo, sino a la del disuelto grupo argentino Fricción, que integró a mediados de los ?80 con el guitarrista y cantante Richard Coleman. Con Coleman invitado en su propia banda en esta gira, Cerati cantó "Ecos", uno de los éxitos tempranos de Soda Stereo, incluido en
Nada personal (1985), el segundo disco del trío.
Pese a que en el show predominó la potencia de las guitarras eléctricas, el cantante también hizo pausas para intercalar episodios más acústicos, entre los que deslizó una nueva versión para otro éxito de Soda Stereo, "Té para tres", del álbum
Canción animal (1990). Y si la gran mayoría de las canciones del show vienen equipadas con un correspondiente
solo de guitarra, ente estrofas o al final de la canción, es en momentos de calma como estos cuando Cerati deja ver al compositor avezado que trae dentro.
Esos talentos se oyeron en las armonías y melodías de "Me quedo aquí", incluida en el disco nuevo; de "Engaña" (del disco
Bocanada, 1999), y sobre todo de "Crimen", su más reciente éxito. De su etapa solista previa, en medio de peticiones del público para escuchar canciones de su disco
Amor amarillo (1993), el cantante escogió de ese álbum "Avenida Alcorta", además de la melódica "Puente" (también de
Bocanada) reservada para la parte final del show.
Visiblemente distendido en su regreso a Santiago, Cerati bromeó con los integrantes de su banda ?Coleman en guitarra, Leandro Fresco en teclados y percusión, Fernando Nalé en bajo y Fernando Samalea en batería? y con el público, entre el cual se encontraban en el palco el animador Sergio Lagos y las cantantes Javiera Parra y Nicole, quien trabajó con el rockero argentino como productor en su disco
Sueños en tránsito (1996). "Aquí les va un rock and roll. Un rock and roll chabón", dijo el anfitrión, antes de una muy inesperada versión en efecto rocanrolera de un hit de veinte años como "Prófugos", de Soda Stereo. Luego de una primera despedida, el bis del concierto se extendió por seis canciones más. "Bueno, hoy es viernes en la noche, es noche de juerga, así que nos vemos por ahí", saludó, antes de echar a andar el pulso bailable de "Jugo de luna", otra de las canciones de
Ahí vamos y el modo apropiado para terminar el concierto en fiesta.
El repertorio: con Cerati siempre es hoy
Doce de las trece canciones de su nuevo disco presentó Cerati en vivo, como evidencia de que no está para concesiones con la nostalgia. Cuando se remontó al pasado, tocó dos de
Siempre es hoy (2002), tres de
Bocanada (1999), una de
Amor amarillo (1993) y cinco de Soda Stereo, además de una de su disco
Colores santos (1992), grabado a dúo con Daniel Melero. Este es su nuevo repertorio en vivo.
1 Al fin sucede (2006).
2 La excepción (2006).
3 Uno entre 1000 (2006).
4 Adiós (2006).
5 Bomba de tiempo (2006).
6 Caravana (2006).
7 Ecos (de Soda Stereo,
Nada personal, 1985).
8 Tu medicina (de
Colores santos, 1992).
9 Toma la ruta (de Soda Stereo,
Dynamo, 1993).
10 Medium (2006).
11 Me quedo aquí (2006).
12 Engaña (1999).
13 Té para tres (de Soda Stereo,
Canción animal, 1990).
14 Avenida Alcorta (1993).
15 Dios nos libre (2006).
16 Siempre es hoy (2002).
17 Vivo (2002).
18 Lago en el cielo (2006).
19 Crimen (2006).
20 Paseo inmoral (1999).
21 Prófugos (de Soda Stereo,
Signos, 1986).
22 Planta (de Soda Stereo,
Sueño stereo, 1995).
23 Puente (1999).
24 Jugo de luna (2006).