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"Es una idea fantástica cantar en Italia"

28 de Agosto de 2006 | 00:00 |
Lee aquí la información sobre el concierto de Beltrán e Inti-Illimani Histórico en Santiago

Un cantante de ópera que aprende a interpretar "El cigarrito" y un conjunto de músicos populares que se interna en el terreno lírico son los cruces del concierto que el célebre tenor chileno Ernesto TitoBeltrán y el grupo Inti-Illimani Histórico se aprestan a mostrar en Santiago. "No es llegar y cantar como si fuera ópera, sería ridículo", dice Tito Beltrán. "Este repertorio a los italianos les va a encantar", proyecta Horacio Salinas, director del conjunto.

David Ponce



Crossover musical: de la lírica a la raíz popular (Foto: Alex Moreno).
Repertorio doble: "Por una parte Tito se atreve con canciones como ‘Arriba en la cordillera’ y ‘El cigarrito’ y nosotros nos atrevemos con arias y canciones de Rossini". dice el director de Inti-Illimani Histórico, Horacio Salinas (foto: El Mercurio).

Fue sin previo aviso. Inti-Illimani Histórico estaba grabando su próximo disco en el auditorio de la radio de la Universidad de Chile, que de paso está siendo filmado para una película por el director Ricardo Larraín, cuando hace unas semanas llegó al lugar el tenor chileno Ernesto Tito Beltrán, invitado a la jornada. Y una de las primeras canciones que cantaron juntos fue "El cigarrito", de Víctor Jara.

"Mientras grabábamos llegó el Tito", recuerda Horacio Salinas, director del conjunto. "Y filmaron la llegada de él, los saludos, y salió esta locura de montar una canción. ‘El cigarrito’. Él conocía la melodía, alguien anotó el texto, inventamos una introducción en el piano".

"En diez minutos hicimos un arreglo musical. Apareció de una forma extraordinaria, con pianos, en un arreglo nuevo, y el estilo mezcla canto popular y canto clásico", coincide Beltrán, establecido en Europa pero de paso por Chile para cumplir con una gira de actuaciones, propias y con Inti-Illimani Histórico.

"Cantando yo cerré mis ojos", recuerda el cantante. "Miraba el texto porque lo había leído dos o tres veces, pero no lo sabía todavía. Y tú sabes que cerraba los ojos y tenía el texto delante de mí. Y lo bonito es que era ver a Jara cantando esta canción con un cigarrito en la boca, ver una montaña , una cosa impresionante". Hasta entonces él nunca había cantado "El cigarrito". Hoy esa canción es parte del repertorio que Inti-Illimani Histórico y Beltrán presentarán en vivo este martes 29 en el Teatro Oriente.


Desde arriba en la cordillera hasta Nápoles

El cantante y el conjunto ya actuaron además en Concepción y Temuco los días 23 y 25 de este mes, con un repertorio común que incorpora composiciones de Inti-Illimani como "Palimpsesto" y "Lo que más quiero", canciones latinoamericanas y napolitanas como el "Ay, ay, ay" (de Osmán Pérez Freire), "Lamento borincano", "El buen napolitano" y "La canción del pescador" y composiciones de Patricio Manns como "Arriba en la cordillera", entre otras.

"Curioso", dice Salinas. "Revisando el repertorio, las canciones de Patricio Manns son fantásticas para darles una interpretación de este tipo, desde el volumen de la voz hasta la expresividad. ‘Cuando me acuerdo de mi país’ es una especie de Caruso. Son canciones muy coherentes con la expresividad del canto lírico. Manns es, yo diría, el que más se caracteriza de una fuerte expresión".

-¿Cómo empezó esta colaboración?
Beltrán: "Hicimos una primera prueba y fue como todas las primera pruebas, en las que uno encuentra muy buenas posibilidades y también algunos problemas o errores. Eso fue lo más positivo. Cuando uno hace un ensayo general el maestro dice ‘Espero que tengamos muchos errores, para que dos días antes se encuentren con un estreno perfecto’".

Salinas: "Tito conocía bastante bien el grupo, sabía con quién estaba conversando, en términos musicales, y empezamos a pensar qué hacer en conjunto. Él tenía la idea de hacer un repertorio de canciones por una parte chilenas, latinoamericanas, y por otro lado su acercamiento hacia el mundo de raíz folclórica tenía que ser recíproco de nuestra parte".

-¿Qué es lo más difícil de una conjunción como ésta?
Beltrán: "Lo más complejo para mí como cantante clásico fue tratar de cantar el folclor. Tiene una forma, un estilo especial, no es llegar y cantar como si fuera ópera, sería ridículo. No voy a estar cantando un aria de ópera en el disco de ellos, que no tiene nada que ver. Nunca lo había hecho en mi vida. Fue un desafío bastante positivo, porque aprendo bastante rápido lo que es estilo. No he llegado a la perfección. Si va a quedar para toda la vida hay que hacer algo que valga".

Salinas: "Nosotros también entramos en un terreno complejo, con alguna solvencia en el campo del aprendizaje de la música. Casi todos hemos tenido algún grado de educación también en el mundo clásico. Camilo (Salinas, pianista de Inti-Illimani Histórico), (Fernando) Julio (contrabajista), yo, Horacio Durán y también Jorge Ball son músicos que han hecho parte de la academia. Entonces por una parte Tito se atreve con canciones como ‘Arriba en la cordillera’ y ‘El cigarrito’ y nosotros nos atrevemos con arias y canciones de Rossini. Y creo que con bastante dignidad de ambas partes. ‘Una furtiva lagrima’ es una melodía lindísima y hay que saber conducirla. Lo curioso es que para Tito tampoco ha sido fácil entender la lógica musical de las canciones populares. Encontraba algunas cosas extremadamente complejas".

-¿Cómo cuáles?
Salinas: "Como ‘Cuando me acuerdo de mi país’, o todo el contrapunto de ‘Lo que más quiero’ (ambas de Patricio Manns), que es un aparato de relojería. Son sorpresas que nos hemos llevado ambos, de ver que la música no es fácil nunca. Creo que el canto lírico, en general la música clásica, tienen una dinámica que es necesario entender, so pena de hacer el ridículo. Tito tiene una destreza y cualidades interpretativas que le permiten utilizar su voz en una gama expresiva bastante amplia. Hay un estereotipo de cantar prácticamente cualquier cosa, que es lo que le pasa a Plácido Domingo, que transforma todo en una fabulación lírica, los textos, las palabras. Tito se acerca, porque viene de este mundo, con mucha musicalidad y mucho corazón, y finalmente el resultado es espléndido".

-¿Para Tito Beltrán fue necesario cambiar el timbre de voz, la expresión?
Beltrán: "Yo soy observador y aprendo mucho observando a las demás personas. Hay muchos cantante que (dicen) ‘no, no, no, yo tengo mi estilo y basta’. Ésa es una persona, te lo puedo decir directamente, ignorante, porque mirando y escuchando a los otros uno aprende. Hay un timbre igual un poco clásico, pero con un estilo popular. Horacio (Salinas) fue un click que abrió muchas puertas. El folclor no es solamente, como muchos pueden creer, chicos que nacen tocando guitarra y cantando. Él ha estudiado, es un músico de muy alto nivel, que me hizo ver otra fase de lo que es la música. Ellos han descubierto otras formas de cantar. El solista (se refiere al cantante José Seves, el cantante más característico del conjunto) canta como tenor innato".

-¿Cómo fue cantar con José Seves?
Beltrán: "Es un tenor. Es un tenor innato, que nunca estudió lo que es la técnica. Me impresionó su voz, porque empezó sintiendo mi voz al lado, empezó como naturalmente a hacer casi lo mismo, y me dejó con la boca abierta porque sacó una tremenda voz, que si tú la sientes en ‘El cigarrito’ casi me deja chico. Fue muy divertido".

Salinas: "Tito ha descubierto algo que hace muchos años nosotros descubrimos, que José Seves posee una gran voz de tenor. Cantan a dúo. Tito muestra sus dotes de cantante capaz de seducir tanto con la plenitud de estos do de pecho como con un canto más íntimo, y nosotros nos sorprendemos cantando con un volumen de voz que incluso impactaba al propio Tito. Nos dábamos cuenta de que él sin decirnos nos provocaba cantar de otra manera. Nos llevaba hacia el terreno del énfasis que él pone al cantar y arrastraba consigo el volumen coral de la banda".

-¿Cómo fue actuar en Punta Arenas, la ciudad natal de Tito Beltrán?
Beltrán: "Fue algo mágico lo que sucedió. Fue increíble volver a tu ciudad después de cinco o seis veces, y esta vez con Inti-Illimani, un grupo muy querido por todo Chile. Era el 30 de junio, y al otro día era mi cumpleaños. Entonces me cantaron el ‘Feliz cumpleaños’, tres mil personas de pie. Fue toda una perfección. Lo bueno es que (Inti-Illimani) son músicos humildes, simples, pero con los pies en la tierra. Son lo que yo llamo artistas con carrera. En todo el mundo, en Italia, en Francia, en Suecia, los Inti son conocidos".

-Considerando eso, y el hecho de que ambos han actuado en Italia, ¿presentar este repertorio en ese país es una posibilidad?
Beltrán: "Es una idea fantástica cantar en Italia. En Nápoles soy muy conocido, y no sólo porque me robaron en pleno Nápoles, con dos pistolas en la cabeza, me robaron un Rolex y un computador: ahí me hice más conocido (sonríe). Yo he canto en el Teatro San Carlo de Napoli, y no sería una mala idea".

Salinas: "De hecho nos hemos pasado horas contándonos anécdotas de amigos comunes, como el director Roberto de Simone. Y hay que decir que (Beltrán) es un tipo absolutamente políglota. Habla inglés, sueco, italiano, alemán. Habla italiano hasta mejor que nosotros, que vivimos dieciséis años allí. Tocar en Italia sería una cosa bien impactante y creo que lo vamos a hacer, porque a él le encantaría y por la fama del grupo en Italia. Este repertorio a los italianos les va a encantar".

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