La actriz mexicana ha sido nominada como mejor actriz para los premios Oscar y ha estado también en taquilleras películas de Hollywood. (Foto: Efe) |
CIUDAD DE MÉXICO.- Belleza, talento, inteligencia y pasión. Con estas palabras caracterizó la prensa a la actriz Salma Hayek cuando comenzó su ascenso en Hollywood. Hayek, que cumplirá 40 años el sábado, es una de las pocas latinas que ha logrado triunfar en la gran fábrica cinematográfica de sueños.
Por su papel en la película "Frida", una cinta que ella misma produjo y donde interpretó a la pintora Frida Kahlo, fue nominada al Oscar a la mejor actriz en 2003, además de recibir numerosos reconocimientos.
Pero para llegar hasta ahí necesitó algo más que su exótica belleza. Confianza en sí misma, ambición y determinación forman parte de su personalidad, a la que se suma un estilo directo y cortante, que le ha significado una relación fría con la prensa de su país.
Nacida el 2 de septiembre de 1966 en Coatzacalcos, una ciudad de provincia del estado mexicano de Veracruz, Hayek llegó a Hollywood en 1991 sin hablar suficiente inglés. Se dedicó a estudiar con voluntad de hierro y aprendió el idioma, con la meta en ganar algún día el Oscar.
"Así como todo el mundo me conoció en Coatzacoalcos y luego en México, todo mundo me va a conocer en Hollywood y otros lugares. Ah, y de mí acuérdate: algún día voy a estar nominada al Oscar. Y algún día también me lo voy a llevar", dijo en 1992 en una entrevista.
En Coatzacalcos sólo había un cine, un edificio viejo y descuidado donde se pasaban clásicos mexicanos con Pedro Infante, María Félix y Dolores del Río, la única mexicana que, al igual que Salma Hayek, consiguió triunfar en Hollywood.
En ese cine hasta había ratas que merodeaban en busca de restos de comida. "Sin embargo, no me importaba porque disfrutaba muchísimo esas películas que llegué a ver una y otra vez", declaró en aquella entrevista, reproducida en 2003 por el diario "Milenio".
"Pero lo más bonito era cuando apagaban las luces en la sala, antes de que comenzara la proyección. Entonces cerraba mis ojos y me imaginaba que algún día aparecería mi nombre en una pantalla como esa", contó.
Llega la fama
En México, Hayek comenzó a ser famosa a finales de la década de los ochenta como actriz de telenovelas. Tuvo gran éxito con "Teresa" (1989), en su primer papel estelar. Partió a Hollywood dos años desupés, pese a que le recomendaban quedarse en México.
Los primeros tiempos en Los Angeles fueron difíciles porque casi no había papeles para mujeres latinas. "Ahora no hay, pero ya los habrá", decía Hayek, hija de un libanés y una mexicana de origen español, que había dejado en su país no sólo una carrera, sino también amigos y seguridad.
"¿Una telenovela detrás de otra? ¿Por el resto de mi vida?", decía. De a poco se abrió paso. Después de papeles insignificantes, decepciones y fracasos llegaron ofrecimientos para películas como "Mi vida loca" y series del canal de televisión por cable HBO.
Luego empezó a actuar junto a grandes nombres, como Peter Fonda y Pierce Brosnan, pero su gran éxito fue su papel de novia de un gángster en la película "Desperado" de Robert Rodriguez, al lado del español Antonio Banderas, en 1995.
Entre sus cintas figuran, entre otras, "El callejón de los milagros", "Quién diablos es Juliette?", "Wild, Wild West" y "In the Time of Butterflies" y "Once Upon a Time in Mexico", nuevamente con Banderas.
Su película de 2002 sobre Frida dejó en el camino intentos similares de encarnar a la pintora de la diva del pop Madonna y la hasta entonces reina latina Jennifer Lopez.
Con esta cinta, muy criticada en México por superficial por especialistas como la experta en arte Raquel Tibol, Hayek alcanzó el estrellato y se hizo famosa en Estados Unidos y Europa.
La reina mexicana de Hollywood, que hizo dupla en cintas como "Bandidas" con su amiga y colega española Penélope Cruz, lo había logrado.