Lee aquí el comentario del disco Lonquén
Francesca Ancarola trabajó durante casi dos años en el estudio de la obra del compositor y autor popular más universal de nuestra historia. Exploró también en su lado no folclórico, le puso guitarra eléctrica, batería y contrabajo a las canciones. Y un montón de voces extras, las del taller vocal que dirige. En el aniversario del natalicio de Víctor Jara, ella lanza
Lonquén, su mejor disco.
Iñigo Díaz
El sexto disco de la compositora, autora y cantante chilena (Foto: Alexis Díaz). |
En 1997 una cantautora desconocida más allá del círculo del ex Café del Cerro y de la Facultad de Artes de la U (estudió licenciatura en música y composición) se decidió a grabar un disco. El primero de su historia:
Que el canto tiene sentido, una forma distinta de revisar y desplegar el contenido de una canción que pesa lo mismo que un manifiesto.
Francesca Ancarola tomó los arreglos que el mandolinista Antonio Restucci hizo para el “Manifiesto” de Víctor Jara, le puso su voz de timbre característico y dio el vamos a una trayectoria musical que diez años después la ubica en el mismo punto. En Víctor Jara. Sólo que después de diez años ella sabe más y mejor. Ha cantado más y mejor y ha escrito más y mejor música. El nuevo disco, el sexto de su currículum es también el mejor de todos:
Lonquén. Este jueves y viernes lo presenta en sociedad (ver detalle al final de la nota).
“Víctor viajó a Inglaterra, a Londres. Vio lo que estaba ocurriendo. De viajes como esos salieron canciones como ‘El derecho de vivir en paz’ (que describe el impacto de Ho Chi Minh en los años de Viet-Nam) y ‘El cigarrito’, cuyas armonías no tienen que ver con el folclor chileno sino con otras vertientes. Creo que Víctor escuchaba mucho a los Beatles y mucho folk: Dylan, Baez y por supuesto Pete Seeger, con quien era muy cercano artísticamente”.
-Víctor Jara hizo “El martillo”.
-Sí. Tradujo “I a had a hammer”, de Pete Seeger. Y creo que Pete Seeger grabó también “el derecho de vivir en paz”.
-Hasta ahora no habíamos escuchado canciones tuyas que tuvieran guitarra eléctrica.
-Es parte del trabajo que estamos haciendo con el nuevo grupo con el que funcionamos desde hace un tiempo. Antes tocamos mucho con Antonio Restucci (de La Hebra) y el
Chicoria Sánchez (Juan Antonio Sánchez, de Entrama). Con ellos hicimos “Manifiesto” las primeras veces. Ahora estamos de vuelta con Federico Dannemann, que viene del jazz y que ahora ha hecho cosas muy interesantes con la guitarra eléctrica en
Lonquén.
-¿Cómo lo que ocurre en “Qué saco rogar al cielo”?
-Sí. Esa no era la guitarra habitual cuando la tocábamos, pero ahora quedó de una manera totalmente rockera. Y además la propia canción tiene una carga potente, porque recuerda que Víctor estaba estudiando para cura y de pronto se retira. Hizo esta canción donde se abre su cosmovisión y él se pregunta sobre para qué mirar al cielo si las cosas ocurren en su tierra.
-¿Cómo hicieron “Canto libre”?
-Es la canción de celebración del disco. Es alegre y muy arriba. La montamos con mis alumnas de canto. Y la vamos a tocar en el Galpón Víctor Jara tal cual, con todas las voces. Me encanta como quedó entre medio de muchas canciones que son muy intimistas y profundas.
-“Lonquén” es una canción tuya entre todas las de Víctor Jara.
-Es una canción sin acompañamiento donde trato de narrar las primeras escenas de la vida de Víctor Jara en Lonquén, donde nació en 1932. Sus días en la escuela básica, su relación con su madre.
-El lanzamiento del disco va a ser todo un símbolo.
-Creo que es justo. Lo vamos a hacer el 28 y 29 de septiembre. El 28 es el natalicio de Víctor y haremos un concierto con el trío con Federico Dannemann (guitarra), Rodrigo Galarce (contrabajo), Daniel Rodríguez (batería), Carlos Aguirre (piano) y el Taller Vocal. Todo en el Galpón Víctor Jara, en su propia casa.
Galpón Víctor Jara.
Huérfanos 2136, Plaza Brasil, metro Cumming. (697 39 41).
Jueves 28 y viernes 29 de septiembre.
21:00 hrs.
$3.000.
