Meryl Streep: La jefa que nadie quiere tener

SANTIAGO.- En el mundo de las revistas de moda, “Runway” es un referente obligado y su editora, Miranda Priestly (Meryl Streep), una mujer venerada con una devoción casi mesiánica por el mundo de la alta costura.

Una idolatría masoquista en el caso de sus empleados, porque la personalidad de su jefa destaca por sus rasgos déspotas, antipáticos y carentes de cualquier respeto por los que trabajan para ella.

Un carisma del que sufrirá las consecuencias su nueva asistente Andy Sachs (Anne Hathaway), una joven idealista que deberá sobrevivir a las insólitas órdenes de su jefa, como la obligación de conseguir el manuscrito de un libro que aún no se ha publicado.

Esa es la historia que da vida al guión de “El diablo se viste a la moda”, la película basada en el libro “El diablo viste de Prada”, que publicó en 2004 Lauren Weisberger.

Currículum extenso

Esta es la segunda película que se estrena de Meryl Streep en menos de un mes, la anterior fue la comedia romántica “Confesiones a mi suegra”, donde trabajo junto a otra diva del cine, Uma Thurman.

Una extensa trayectoria donde destacan películas como “Kramer vs. Kramer”, “Los puentes de Madison”, “Las horas” o “El ladrón de orquídeas”.

Su carrera comenzó en 1977 con algunos papeles televisivos, pero el éxito le llegó rápido porque en 1979 ya estaba postulando a un Oscar por “El Francotirador”, donde trabajó con Robert de Niro, y al año siguiente ganaba su primera estatuilla dorada por “Kramer vs. Kramer”, su recordado trabajo junto a Dustin Hoffman.

En total ha estado nominada 14 veces a un premio de la Academia, pero sólo lo ha ganado una vez más, con “La elección de Sofía”, en 1983.

Los reconocimientos no le han llegado sólo de Estados Unidos, porque en su galería de triunfos también tiene los reconocimientos que ha recibido en Cannes, donde ganó la Palma de Oro por “Un grito en la oscuridad”, en 1989, y la distinción que recibió en los Bafta, los galardones británicos, por “La amante del teniente francés”, 1981.

Su exitoso recorrido también incluye el Osos de oro del Festival de Berlín, que ganó en 2003 por “Las Horas.