La intérprete de "Noche de Copas" ha dado público apoyo al candidato opositor venezolano, Manuel Rosales.
EFEWASHINGTON.— Cuba ya no es el único país que cuenta con celebridades radicadas en Estados Unidos levantando voces contrarias al gobierno de su país de origen. Ahora el gobierno venezolano también tiene una famosa opositora: la actriz y cantante María Conchita Alonso.
Abiertamente, la intérprete de "Noche de copas" exhortó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a "asumir un papel más activo contra la intervención" del presidente venezolano Hugo Chávez en los asuntos internos de otros países latinoamericanos.
"A la OEA le pido que se ponga las pilas y haga el trabajo que tiene que hacer", dijo la celebridad hispana de Hollywood, quien aseguró que el organismo "hasta ahora ha mostrado que no ha hecho nada".
Los dichos de Alonso se enmarcan dentro de su abierta campaña en favor de Manuel Rosales, el candidato presidencial de la oposición para las elecciones venezolanas del 3 de diciembre.
Alonso, natural de Cuba pero que llegó a Venezuela a los cinco años de edad, participó en una manifestación junto a un centenar de personas frente a la OEA, en Washington, en busca de un pronunciamiento de la institución por lo que calificó como "intervención" de Chávez en los asuntos de Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua y México. Los reclamos fueron estampados en una carta dirigida al secretario general de la organización, el ex ministro chileno José Miguel Insulza, a quien hicieron llegar los llamados "antecedentes de la intervención".
Insulza no estaba a esa hora en la sede de la OEA, pero sí el embajador interino de Venezuela, Nelson Pineda, quien no dio mayor importancia al hecho, dada la escasa cantidad de personas que se manifestaban pese a que, según asegura, han recibido "financiamiento del gobierno estadounidense y de los enemigos tradicionales que el proceso revolucionario venezolano tiene". Asimismo, no le preocupó la presencia de la protagonista de "Traición sin límites", puesto que sería una figura "poco conocida" en Venezuela, país del que salió hace veinte años.
Alonso respondió al diplomático que "nuestra voz está siendo oída porque gente como yo, que no está buscando un puesto, lo está haciendo porque estamos preocupados de que no llegue a Venezuela otra situación como la de Cuba, y tampoco queremos que llegue lo mismo a otro país".