SANTIAGO.- Borat Sagdiyev se ha transformado en el personaje del momento. El éxito de su película en Estados Unidos (“Estados Reunidos” para él), donde fue el estreno más visto del fin de semana con US$ 26,3 millones, ha hecho que su nombre recorra el mundo y aumentado considerablemente su popularidad.
La ficción dice que él es un periodista de Kazajistan, uno de los más conocidos, pero debe cargar con el peso de una triste historia familiar: su hermana, según él mismo ha reconocido, ocupa el cuarto puesto de popularidad entre las prostitutas de su país, y...su mamá le ha confesado que él nació producto de una violación, pero que ella hubiera preferido ser abusada por otro hombre.
Su viaje a Estados Unidos, para realizar un documental sobre la cultura de ese país, pudo haber terminado en un incidente diplomático por su extrovertida, homofóbica y provocadora forma de ser, que lo llevó a defender la guerra contra el terrorismo de Bush o improvisar una versión del himno nacional de Kazajistán alterando el de los norteamericanos.
Un dato extra: La película está filmada imitando el estilo de un documental, como los de Michael Moore (que de hecho es un fanático de "Borat"), por lo que muchos de los “extras” no saben que están ante un personaje ficticio y no reaccionan muy bien ante sus bromas, como le ocurrió cuando se coló en un rodeo.
La realidad es un poco más alentadora. Este singular reportero lo creó el comediante inglés Sasha Baron Cohen para su programa “Da Ali G Show” y su triunfo este fin de semana es un caso excepcional, porque no es común que una película que se proyecte sólo en 800 salas gane, considerando que el promedio de copias para un debut es de 2.000.
Las ganancias que ha conseguido el proyecto hasta ahora ya le permitieron recuperar la inversión realizada para su producción, que fue de US$ 18 millones.
Oveja negra
El personaje ficticio no ha impedido que Borat sea el protagonista de varias controversias por la ironía y el sarcasmo de sus intervenciones.
El más molesto con su personaje es el gobierno de Kazajistán, que lo ha criticado duramente por presentar una imagen distorsionada del país y su gente, incluso se rumorea que Cohen ha sido invitado a conocer para que conozca su realidad. Según la agencia Reuters el país está considerando además tomar acciones legales contra el actor.
En otros lugares del mundo, la controversia ha llegado directamente a tribunales, como en Alemania, donde fueron presentadas dos denuncias por el contenido antisemita de sus argumentos.
Una crítica que también se ha escuchado en Estados Unidos, donde la comunidad judía es numerosa y ha reaccionado con molestia ante algunos contenidos de sus diálogos.
Lo paradójico es que el personaje detrás de Borat es de origen judío y ha aclarado en varias ocasiones que los dichos de su personaje, que incluso ha expresado que deberían viajar en la sección de carga de los aviones, deben ser tomados sólo como una humorada.
Su libro de frases polémicas no está restringido sólo a los judíos, las mujeres también suelen ser blanco de su particular forma de pensar, con alusiones al supuesto reducido tamaño de su cerebro o piropos callejeros que parecen sacados de un libro de terror, como se ve en el trailer de su largometraje cuando una bella joven pasa a su lado y él se detiene para preguntarle cuánto cobra.
Sasha Baron Cohen es el cómico que se oculta detrás del mostacho y la singular personalidad de Borat.
Este inglés estudió historia antes de comenzar su carrera de actor y comediante. Sus primeros pasos los dio en “The 11 O’clocks show” en 1998.
Dos años después la fama que logró con su primera caracterización, Ali G, le permite independizarse y tener su propio programa: “Da Ali G Show”, al que incorpora dos nuevas creaciones: Bruno, un homosexual austríaco que trabaja en una revista de moda, y a Borat.
Esta no es la primera experiencia de Cohen en el cine porque Ali G también tuvo su película.
En su corta trayectoria también ha obtenido importantes reconocimientos, como el Bafta que ganó en 2001 por su programa.
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