CARACAS.- La cantante colombiana Shakira dejó a los venezolanos pidiendo más, en un corto, pero deslumbrante espectáculo que fue opacado por la desorganización.
Esa fue la única presentación de la estrella colombiana en Venezuela.
La diva del pop apenas interpretó una docena de canciones, incluyendo el éxito "Las caderas no mienten", una de los más aplaudidos de la noche; pero eso no fue suficiente para que el público olvidase las penurias derivadas de varias horas de espera en un terreno en pésimas condiciones. Y se quejaron de la especulación en los precios de las bebidas y comidas.
Shakira además ignoró el ruidoso pedido de regresar al escenario como acostumbran la mayoría de los artistas en sus espectáculos de masa.
El drama para los espectadores se acrecentó una que vez se apagaron las luces del escenario. En ese momento quedó en evidencia que los organizadores no previeron colocar alumbrado adicional para facilitar la retirada del público de la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda de Caracas, un escenario escogido en último minuto.
El concierto fue adelantado un día debido a un ajuste de la agenda de su gira mundial "Fijación Oral", lo que previamente causó algunas molestias.
"Todo quedó oscuro y como el concierto se hizo en una zona verde, el terreno estaba en mal estado. Uno se daba cuanta que alguien caía a un hueco, cuando oía un grito de dolor", dijo Patricia García, una estudiante de 24 años.
La falta de iluminación, aunado al río humano, derivó en riñas y actos vandálicos que fueron contenidos por policías, quienes emplearon gases lacrimógenos.
Los organizadores no estuvieron disponibles para un comentario.
El Presidente Hugo Chávez indicó el sábado que dio una autorización especial para que el concierto se celebrara en la base aérea, ubicada en plena capital y reservada para uso gubernamental.