SANTIAGO.- El director español Javier Elorrieta no sólo será recordado por lanzar la carrera cinemátografica de Kenita Larraín, uno de los últimos reductos mediáticos que no eran copados por la enamoradísima modelo nacional.
También fue el responsable de elevar el nivel de glamour de las avant premiere de películas en Chile. Porque el debut anoche de "Rojo intenso" en las salas del mall Plaza Vespucio tuvo de todo: una limusina de varios metros de largo, modelos, gritos, un poco de histeria, peleas entre el público y los periodistas, muchas luces y hasta alfombra roja. Sin embargo, el protagonismo se lo volvió a robar Kenita Larraín. Por ratos, parecía que todo el escenario había sido armado para ella.
Esto no le agradó al director español. En la semana, Elorrieta había dicho que le disgustaba la farandulización de su película. Y anoche volvió a dar muestras de molestia porque el foco de la prensa se trasladaba a lo extra cinemátográfico.
Las nuevas apuestas en Chile
Pese a ello, Elorrieta hizo un balance positivo de su paso por Chile y anticipó a Emol que "Rojo intenso" no será la última pelicula que realice en Chile. Para 2007 tiene en carpeta dos nuevos proyectos que ya contarían con gran parte del presupuesto reunido.
"Creo que hemos acertado totalmente con filmar en Chile", dijo. "Nos hemos sentido muy bien, son ustedes muy generosos, muy acogedores. Nos sentimos como en nuestra casa".
Y presa del entusiamo, Elorrieta habló de lo que viene para 2007. "Tenemos dos proyectos más que queremos hacer a lo largo del próximo año. Una película se llamará La Trama y la otra, La huella de Estela".
El cineasta agregó que en el elenco "habrá una mezcla de chilenos y españoles, para que podamos abrir los dos mercados (de Chile y España); y seguramente también habrá actores italianos, porque también están asociados en esta película".
A continuación, el director, que no quiso entregar detalles de la trama de estos dos filmes para 2007 ni referirse a Kenita, ingresó a la sala en compañía de Swett para dar el vamos a la proyección de Rojo Intenso.
Caos y pop corn
Aunque anoche hubo un intento por ordenar la ceremonia, la expectación del público y la prensa, la convirtieron en un caos. Primero con la llegada de la que supuestamente era la estrella de la película, María Elena Swett. La expectación que generó la actriz, que en el filme es violada y golpeada, quedó completamente opacado con el ingreso de Kenita Larraín junto a su nueva conquista, el actor argentino Fabián Mazzei (que interpreta al violador de Swett en la película).
La modelo, que aparece menos de un minuto en pantalla y cuyo único parlamento es sonreír tres veces, tuvo el trato de una diva de Holllywood. Y sufrió el acoso de los fans, que intentaron sobrepasarse al abordarla.
La película sobre un sicópata sexual que no le da respiro a la acriz chilena, fue recibido con atención por el público. La mezcla de sangre, sexo y violencia, mantuvo la expectación. Al final de la proyección, los aplausos y elogios para el director fueron entusiastas. Claro que duraron sólo hasta la salida de la sala 11 de Kenita Larraín. Desde ese momento nadie volvió a acordarse de la película.