Claudio Bravo destacó en subasta de arte latinoamericano

NUEVA YORK.- El chileno Claudio Bravo fue uno de los protagonistas de la subasta de arte latinoamericano celebrada hoy en la firma Sotheby’s en Nueva York, al superar las expectativas de venta que tenía una de sus obras.

"Visus Tactus" (2000), un lienzo ejemplar de su estilo hiperrealista, se vendió en 688.000 dólares, por encima de su estimación máxima de 450.000 dólares.

El artista colombiano Fernando Botero encabezó la venta con "Jugadoras de Cartas II" (1989), que fue rematada en 1,6 millones de dólares, dentro del valor estimado.

La pintura, que ilustró la portada del catálogo de Sotheby’s, lideró la lista de las diez obras mejor vendidas en el remate, en el que se recaudaron 14 millones de dólares -la estimación máxima de la firma- por la adjudicación de 46 de los 61 lotes ofrecidos.

En la venta también tuvieron un buen desempeño las esculturas de Botero y del artista costarricense Francisco Zúñiga, así como una pintura del artista mexicano Gunther Gerzso que marcó un récord y obras del cubano Wifredo Lam y los artistas cinéticos de Sudamérica.

"Los precios de las esculturas fueron excepcionalmente buenos y vimos la participación de compradores de todos los continentes, algunos de ellos incluso nuevos en el mercado", dijo Carmen Melián, directora del departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s.

De Botero, las esculturas de bronce "Adán y Eva" (2003) se vendieron en 576.000 dólares, dentro de lo estimado, mientras que "Mujer con cigarrillo" alcanzó un precio de 464.000 dólares, también dentro de los cálculos de Sotheby’s.

Botero tiene el récord en subasta para un artista latinoamericano vivo, al alcanzar 2,1 millones de dólares en mayo pasado con la venta de "Los Músicos" (1979), en Christie’s.

Zúñiga, conocido por sus monumentales figuras de mujeres indígenas, también destacó en esta puja con la venta de la escultura de grupo "Tres mujeres caminando" (1981) por un millón de dólares, dentro de lo que se esperaba.

Una de las ventas más entusiastas y con resultados sorpresivos fue la de su escultura en ónix titulada "Desnudo de Virginia" (1977) por 688.000 dólares, cinco veces más de lo estimado por la firma.

Según Melián, se trataba de "una obra maestra del período temprano del artista, que es apetecible por su trabajo manual".

A diferencia del trabajo tardío de Zúñiga, realizado en bronce y en serie, las esculturas talladas en piedra tienen el valor intrínseco de la unicidad.

Otra obra destacada en la subasta fue "Paisaje" (1957), la pintura más importante del mexicano Gunther Gerzso en salir a subasta en mucho tiempo, vendida en 620.000 dólares, un récord para el artista.

Gerzso tenía su anterior récord con esta misma obra, alcanzado con un precio de martillo de 151.000 dólares en una subasta en Sotheby’s en 1995.

"Paisaje" es una composición de tonos azules que revela el particular estilo abstracto de Gerzso, una mezcla de cubismo, surrealismo y constructivismo.

Cuando se adjudicó, tras haber superado con creces su valor máximo estimado de 300.000 dólares, el público lo celebró con aplausos.

Otro artista aplaudido fue el cubano Wifredo Lam por la venta de su pintura "Cinco centímetros sobre la tierra" (1955) en 688.000 dólares, más del doble de lo estimado.

Otra pintura de Lam que destacó fue "Femme Cheval" (1954), vendida 632.000 dólares, ligeramente por encima del estimado máximo.

Según Marysol Nieves, vicepresidenta del departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s, "ambas pinturas son representativas de la obra de Lam de los años 50, cuando simplificó la composición y redujo la paleta, y muestran la madurez de su lenguaje y su gran habilidad como dibujante".