Robert Altman recibió este año el Oscar honorífico por su extensa trayectoria cinematográfica.
ReutersLOS ANGELES.- El cinismo para retratar a la sociedad estadounidense de Robert Altman, quien falleció a los 81 años de edad, fue la impronta del director que este año se despidió con un Oscar honorífico y una película nostálgica en cartelera tras 55 años de una carrera intensa.
En el cine estuvo siempre en todos los frentes: fue director, productor y guionista y desde 1970 fue nominado siete veces al Oscar por la Academia que nunca lo consideró ganador hasta que este año le dio la estatuilla por su trayectoria.
Altman había empezado este año en plena actividad creativa, promocionando su última cinta "A Prairie Home Companion", aclamada en el Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero pasado, cuando la crítica afirmó que el prolífico director ya había empezado a interrogarse sobre la muerte.
En sus 55 años de trayectoria, la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas lo nominó cinco veces como Mejor Director por "M*A*S*H" (1970), "Nashville" (1975), "The Player" (1992), "Short Cuts" (1993) y "Gosford Park" (2001). Además, dos de sus obras, "Nashville" y "Gosford Park", ganaron la nominación de Mejor Película.
"Muchísimas gracias (...) he sido muy afortunado en mi carrera ya que nunca tuve que dirigir una película que no escogí", dijo Altman, visiblemente emocionado al recibir en marzo el Oscar honorífico, que dedicó a su esposa.
Esa estatuilla dorada se había convertido en un verdadero desafío, porque a pesar de ser varias veces nominado y haber contado en muchas oportunidades con el apoyo de la buena crítica, nunca logró llevarse el Oscar a casa y debió conformarse con los comentarios que aupaban su capacidad de construir retratos nada complacientes de la sociedad estadounidense.
Calificado como un director impredecible, nunca tuvo todos los brazos abiertos a sus propuestas fílmicas, con lo cual se defendió afirmando en alguna ocasión: "Mis películas pueden no satisfacer al público general, pero nunca fueron hechas para eso". "En la gran tienda de Hollywood, ellos venden zapatos y yo hago guantes", añadió con el sello de su ironía.
Altman, que nació en Kansas City (centro de Estados Unidos) en 1925, siguió en su juventud una temprana vocación militar, entró en una academia militar y se convirtió en piloto de bombarderos en 1945.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, escribió para varias revistas y cadenas de radio antes de entrar en una productora de cine independiente, medio en el que permanecería el resto de su vida.
Prestaba su pluma para la televisión cuando le ofrecieron el guión de "M*A*S*H", después de que 15 cineastas lo habían rechazado, y con gran sutileza lo convirtió en una comedia crítica del papel de Estados Unidos en Vietnam que dio pie a la famosa serie de televisión, le dio su primera nominación al Oscar y fue el primer paso al reconocimiento mundial.
Otro gran éxito llegó en 1975 con "Nashville", la historia del incipiente mundo del country que le valió su segunda nominación a la estatuilla.Le siguieron películas como "Thieves Like Us", "Three Women" y "A Wedding", así como el intento fallido de revivir la caricatura de "Popeye" con Robin Williams en 1980.
Dio un nuevo giro en 1992 con la película "The Player", una cínica sátira sobre las intrigas de la industria cinematográfica, en la que se mofaba de la corriente general de Hollywood, de la que se preocupó en marcar distancia, y que irónicamente le valió su tercera nominación.
Un año después volvió a ser candidato al premio con la ácida "Short Cuts", un rompecabezas de escabrosas historias que se suceden en Los Angeles, creando una compleja red de relaciones interpersonales.
Pero en 1994 el público y la crítica rechazó su propuesta sobre el mundo de la moda parisina con "Pret a Porter".
Se reconcilió con sus seguidores y Hollywood en 2001 con "Gosford Park", un agudo estudio del sistema de clases británico con múltiples tramas e intrigas."
"El tipo de películas que los grandes estudios hacen, yo no las quiero. Y el tipo de películas que yo quiero hacer, ellos no saben cómo venderlas", explicó el director hace unos años.
A mediados de 2006 y por fin con un Oscar en la mano, Altman presentó al mundo "A Prairie Home Companion", con actrices que le fueron fieles en otras obras como Meryl Streep y con un elenco en el que también destacaron Virginia Madsen, Kevin Kline, Tommy Lee Jones y Garrison Keillor, que además de ser guionista del filme, interpretó su propio papel.