Love se llama el nuevo disco del legendario grupo inglés. Y es un disco nuevo de canciones nuevas: el legendario productor musical del grupo, Sir George Martin, se hizo cargo de reinventar los grandes éxitos de la banda a partir de las grabaciones originales.
David Ponce e Iñigo Díaz
De Liverpool a la eternidad: fabulosos cuatro (foto: EFE). |
Se separaron hace 36 años, pero siguen haciendo discos nuevos. Los Beatles nuevamente aparecen con noticias actuales entre la oferta musical global, y esta vez no se trata de reediciones ni de lanzamientos de canciones inéditas encontradas: el nuevo álbum de la banda de rock más importante de la historia se llama
Love y consiste en nuevas canciones. Creadas, eso sí, a partir de las canciones originales.
La tarea fue encomendada a un experto. Al mayor experto posible en el planeta para hacerse cargo: Sir George Martin, el legendario productor musical de los discos originales del grupo, trabajó en este proyecto junto a su hijo, Giles Martin. Con 56 años de experiencia a sus espaldas, Martin tiene pergaminos de sobra para haber emprendido la tarea. No por nada fue llamado "el quinto Beatle", a raíz de su siempre fructífera relación artística con Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
Junto a Giles Martin, su hijo, Sir George Martin trabajó con los archivos de las grabaciones originales, conservadas en los históricos estudios del grupo en Londres, Abbey Road. Ambos revisaron todas las cintas originales del catálogo de la banda, de cuatro, ocho y hasta dos pistas, durante tres años de trabajo en los emblemáticos estudios. "Los Beatles siempre han buscado otros modos de expresión de ellos mismos y esto es otro paso adelante para ellos", ha dicho Martin, y el resultado de su trabajo fue un nuevo entorno sonoro para la música del grupo, con segmentos reconocibles por cualquiera que conozca las canciones originales del grupo, pero dispuestos de nueva manera e hilados entre canción y canción.
Beatles remezclados
Love está conformado por 26 canciones, seleccionadas por Martin, en las que la música es reconocible y lo nuevo son los arreglos y la mezcla de las canciones.
Sir George Martin, el cerebro y la sensibilidad en el estudio de grabación (foto: EFE). |
Entre los temas del disco figuran, como punto de partida, la versión de la canción coral "Because" (del último disco de los Beatles,
Abbey road) a capella entre las solas voces de McCartney, Lennon y Harrison, y luego reinvenciones para "Help!", "Penny Lane", "Strawberry fields forever", "Eleanor Rigby", "Lucy in the sky with diamonds", "Lady Madonna", "Revolution", "Hey Jude", "A day in the life", "Sgt. Peeper’s lonely hearts club band", "All you need love", "Get back", "Something" e incluso una mixtura entre "Blackbird" y "Yesterday".
Y en
Love son posibles las más diversas combinaciones. "Being for the benefit of Mr. Kite" se junta con la pesada y soul "I want you". Ringo Starr canta su reconocible y amistosa "Octopus’s garden" sobre la música de "Good night". El sitar de George Harrison acompaña las voces de "Here comes the sun king" reproducido en sentido inverso. El redoble constante de "Get back" queda mezclado con "Glass onion". En "While my guitar gently weeps", también de Harrison, el solo de guitarra de Eric Clapton es sustituido por cuerdas.
En todo este cuerpo de música los productores emplearon fragmentos de más de cien canciones. El propio Paul McCartney ha explicado la metodología de este trabajo. "Tomaron un tema y le incluyeron baterías de otra canción, o empezaron a traer guitarras de aquí y cosas de por allá. Y nos quedamos alucinados de lo bien que funcionó todo", afirmó el músico. Y el disco está enriquecido además con sonidos de teclados, órgano Hammond, cello y arreglos de cuerdas.
Love es un collage sonoro.
"Creo que el resultado del disco es buenísimo y yo me siento muy satisfecho", dijo Martin a la prensa, en los mismos estudios de Abbey Road. "Tal vez añade algo, ya que se trata de una reconstrucción. Pero en absoluto hemos cambiado las canciones de los Beatles. Los formatos siguen intactos". Martin padre e hijo se concentraron en los discos de los Beatles posteriores a 1965, que son los que más se prestan para un trabajo de este tipo, dada las numerosas experimentaciones que los cuatro músicos y el ingeniero emprendieron a partir de entonces en el estudio de grabación.
A partir del circo del sol
Los cinco beatles en una sesión de Sgt. Pepper’s (foto: EFE). |
El propósito inicial de este proyecto fue proveer la música para el show "Love", que la compañía canadiense Cirque du Soleil estrenó en junio último en el Hotel Mirage de Las Vegas, EE.UU. Se trata de un espectáculo basado en historias y personajes de las canciones del grupo. La compañía obtuvo el permiso para utilizar la música de la banda porque George Harrison era un gran admirador del grupo.
"La música fue originalmente diseñada para el show de Cirque Du Soleil, pero al hacer esto y con la aprobación de las partes, decidimos crear un nuevo disco de los Beatles después de 36 años", ha dicho el productor. "La única razón por la que nos planteamos reconstruir la música de los Beatles fue la exigencia del espectáculo. El nos dictaba lo que hacíamos".
El disco fue posible con el beneplácito de los ex Beatles vivos, Paul McCartney y Ringo Starr, junto a las viudas de John Lennon y George Harrison, Yoko Ono y Olivia Harrison respectivamente. McCartney y Starr se mostraron cautos en un principio, recuerda Martin, pero su actitud cambió al escuchar los resultados. "Nos dieron licencia total para hacer lo que quisiéramos y permiso para experimentar. En este sentido, hemos sido unos privilegiados, contábamos con esa ventaja y no creo que le hubieran concedido esta autoridad a ninguna otra persona", dice.
También es un disco pivotal para el propio George Martin, quien ha revelado que
Love será el trabajo final de su ya extensa carrera. "¿Saben cuántos años tengo? Realmente creo que éste será el final de mi carrera, principalmente porque el oído se me ha deteriorado muchísimo. En un par de meses cumpliré 81 años y mi oído flojea. Esto hace unos años se me daba bastante bien y me doy cuenta de que ya no soy tan bueno como antes", dijo a la prensa.
Las canciones de los Beatles siguen siendo un negocio rentable. Según la agencia AFP, la editorial Apple Corps, que administra el catálogo del grupo, pagó en 2005 el monto de 1,85 millones de euros a Paul McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono y Olivia Harrison por ese catálogo. "Las obras originales de grandes escritores amarillean y se arrugan en los museos. El material de los Beatles se está poniendo más brillante, más nuevo, más limpio. Es mágico", resume McCartney. "Lo maravilloso y extraordinario de los Beatles es su música, y la música permanecerá para siempre", concluye George Martin.