Lee aquí los datos de la próxima actuación del grupo
El trío de Colombina Parra, Hernán Edwards y Octavio Bascuñán se junta para soltar a
Cocodrila, su nuevo disco, y para mostrar cómo suena en vivo: Los Ex vuelven a rockear. "No es un estilo, es una ecuación", concluyen. "No puede faltar ni uno de los tres".
David Ponce
Octavio Bascuñán (batería), Hernán Edwards (guitarra), Colombina Parra (voz y sombrilla): Los Ex salen al sol con Cocodrila. |
"No escuches los gritos, tira las bombas, destrúyelo todo", canta Colombina Parra en una canción titulada "No escuches los gritos" y que antes se llamaba "Por qué me disparas", y así está su grupo ahora, entre tiros y bombas: explosivo.
"Los Ex son como un disparo", define. Colombina Parra (voz y bajo), Hernán Edwards (guitarra) y Octavio Bascuñán (batería) son los mismos Ex que ya prendieron el rock chileno de hace once años con canciones que hablaban de sacar la basura, vender diario y la corbata de mi tío, pero hoy tienen una nueva criatura que soltar a las calles:
Cocodrila, su segundo disco, está listo para ser lanzado en una ofensiva del trío en vivo.
"Estaba esa necesidad de reventar. Fue como una olla a presión que se produjo entre los tres y que explotó. Muy rápido", dice Hernán Edwards. Rápido como los próximos días en la agenda de Los Ex. En la capital el grupo va a estrenar
Cocodrila en el bar La Batuta el sábado 13, en el bar El Living el miércoles 17, en la Sala SCD el viernes 19 y en la radio de la Universidad de Chile el viernes 26, y el disco estará en venta desde la primera fecha, además de las canciones elegidas que Los Ex han subido a su dominio en Myspace. "Las vamos a echar a circular, que anden dando vueltas", dice el guitarrista. "Que vuelen".
Vida social y las nuevas canciones
Los Ex habían dado un par de conciertos aislados en 2004, uno de ellos como teloneros de González y los Asistentes en el Cine Arte Alameda el 18 de junio de ese año, y hasta tenían canciones nuevas y acústicas que Colombina Parra tocaba y cantaba sentada, con títulos como "Al otro lado del mar".
"Queríamos tocar, pero no estábamos cien por ciento, estábamos haciendo otras cosas", recuerda la cantante, que en 1999 había empezado a estudiar arquitectura junto al propio Hernán Edwards. "Estábamos trabajando en eso, haciendo casas y todo lo que hace un arquitecto", sonríe.
"Esa horneada de temas salió en otro estado anímico", distingue Octavio Bascuñán. "Ese disco no fue. Pero tiene nombre", precisa Edwards: el título de ese disco imaginario es
El perro que habla. "Es un momento de transición también", explica el baterista. "Tuvo que hacerse para lograr esto".
"Esto" es el repertorio nuevo de Los Ex, compuesto con urgencia y en tiempo récord. "Esta horneada actual es de este año, fue como una racha que salió en un mes", recuerda ella, y una canción hasta fue escrita en el mismo estudio donde grabaron el disco: se llama "Que se calle la señora" y está inspirada en cierta vecina de la sala de ensayo, que protestaba por el ruido de Los Ex.
"Ahí se nos presentaron dos posibilidades: o dejábamos de tocar para siempre o hacíamos esta canción", define Hernán. La opción fue unánime y hoy
Cocodrila contiene canciones como "Vida social", "Azul", "Me has pegado", "Llorar aquí mismo", "En la piscina" o "Cruzamos la calle". "Con este disco tan rápido, tan fuerte, tan intenso, volvimos a la esencia de cómo éramos en un principio", agrega el guitarrista. "Aunque la música es totalmente distinta", dice Colombina.
"Tiene la energía, pero la música es otra", precisa su compañero. "Pero hasta en los más mínimos detalles volvimos a lo originario, desde los instrumentos que usamos hasta el lugar donde ensayamos".
Retroalimentación: la dieta de la Cocodrila
Lo originario de Los Ex se remonta a comienzos de 1996, cuando tras la separación de los Barracos, el cantante Pablo Ugarte y la tecladista Colombina Parra se unieron a Edwards y Bascuñán para iniciar el nuevo grupo y grabar ese mismo año el disco
Caída libre.
Ugarte se alejó en 1997, el baterista Cristóbal Dahm se unió entre 1998 y 2000 y el bajista Tato Lira tocó entre 2004 y 2005, pero fue en agosto del año pasado que el trío entre Parra, Edwards y Bascuñán se volvió a juntar y saltó la chispa. Las canciones estuvieron todas listas en octubre.
"En dos semanas salieron los temas", dice Hernán. "Los grabé en una maquinita así como ésta: éstas yo las amo", agrega Colombina e indica la grabadora de la entrevista. "Ahora se produjo la misma energía del primer disco", compara el guitarrista. "No es un estilo, es lo que pasa cuando hacemos cualquier cosa. Comprobamos que es una ecuación: no puede faltar ni uno de los tres. La típica palabra ‘retroalimentación’: yo toco por lo que toca el Tavo o lo que canta la Colombina, la Colombina canta como canta por los ruidos que meto yo en la guitarra…".
"Reciprocidad", acuña Bascuñán, en una palabra. "La horneada previa a este disco eran letras súper solemnes espiritualmente y emocionalmente bajadas. Estas letras están apuntadas hacia una crítica social que es más feliz, me imagino yo, de una manera que sólo Colombina sabe hacerlo. Y en sonoridad cada uno sabe qué hacer cuando explota un tema, cómo retener los coros o las estrofas para que la Colombina se explaye mejor. Funciona como un ajedrez, pero cada uno sabe cabalmente qué hacer".