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Viene un zapatazo checo en vivo

12 de Enero de 2007 | 00:00 |
Lee aquí información de los conciertos de Sabot en la porteña Sala Rubén Darío y en los capitalinos reductos de La Berenjena y El Living.

El dúo de rock Sabot, formado por un bajista y una baterista estadounidenses avecindados en República Checa, viene la semana entrante a actuar en Santiago, Valparaíso y Chillán, gracias a su contacto con un músico de los chilenos Familea Miranda.

David Ponce


Christopher Rankin (bajo) y Hilary Binder (batería) son Sabot, estadounidenses avecindados en República Checa, y debutan en Chile.
Un bajo y una batería les bastan para sonar, firmes y simples como un zapato, que de hecho es lo que quiere decir el nombre de este grupo: sabot es la palabra francesa para esa clase de zapatón de madera llamado zueco y Sabot es el nombre del dúo de punk, jazz y ruido que forman el bajista Christopher Rankin y la baterista Hilary Binder, y que la próxima semana debutará en Chile.

Punk, noise (o ruido instrumental) y jazzcore (una cruza entre jazz y la variedad acelerada y distorsionada del punk conocida como hardcore) son las especialidades de Sabot: música como forma de agitación. El nombre tiene también un carácter resistente, asociado a las luchas sindicales originadas en la Revolución Industrial durante las cuales obreros descontentos lanzaban sus zapatones de madera al interior de las maquinarias textiles a modo de sabotaje.

El grupo, formado en EE.UU. en 1998, vive desde hace más de una década en la República Checa, donde ha instalado un centro cultural independiente, Cesta. Sabot actuará en Santiago, Valparaíso y Chillán como parte de una gira mundial autogestionada, y su visita fue posible tras conocer en Praga en 2001 al grupo chileno de rock instrumental Familia Miranda. Luego rebautizado Familea Miranda (se pronuncia "Famílea"), el grupo emprendió en 2006 su tercera gira a Europa, donde su guitarrista, Katafú, contactó a Sabot para invitarlos a Chile por medio de su sello independiente, Miranada.


La vuelta al mundo en 81 días


El dúo va a tocar con los grupos Pegamento, Mostro, The Isidora Harte, Subir en Busca del Aire, Taller Dejao e Innombrable.
"Hemos hablado de actuar en Chile con ellos desde la primera vez que nos vimos", reucerda Hilary desde San Francisco, California, donde el grupo está actuando antes de su arribo a Santiago y filmando además un documental sobre su historia. "Como no habíamos tocado en San Francisco en diez años, los conciertos estuvieron atestados de amigos de las diferentes comunidades con las que trabajamos hace quince años, y había mucha emoción, con gente que expresaba su apoyo a nuestro proyecto y a la longevidad de Sabot".

–¿Es muy grande el contraste entre volver a EE.UU. y la República Checa?
"El contraste obvio es que el público checo está muy familiarizado con nuestra música y el estadounidense no. Los últimos conciertos que dimos en Estados Unidos fueron en San Francisco en 1997. En esta gira tocamos en Washington y también en Columbus y Circleville, Ohio. Fueron conciertos chicos, pero tuvieron públicos muy entusiastas. Igual lo pasamos muy bien en Estados Unidos".

–¿Cómo se contactaron con Familea Miranda y cómo surgió el plan de venir a Chile?
"Conocí a Familea Miranda porque hice un concierto con ellos en Wismar, Alemania, con mi otro grupo, Kackala (www.kackala.cz). Nos hicimos amigos rápido y los invité a venir y tocar en Tabor (ciudad checa al sur de Praga) cuando quisieran. Desde entonces han actuado dos veces en Tabor. La idea de hacer una gira por Centroamérica y Sudamérica es parte de nuestro proyecto más amplio de viajar y tocar por todo el mundo y seguir construyendo una red de escenas culturales independientes alrededor del planeta".

–¿Creen que hay cosas en común entre la música de Familea Miranda y la de Sabot, como el hecho de tocar rock instrumental?
"Musicalmente lo que tenemos en común con Familea Miranda tiene que ver con aproximaciones innovadoras a la composición. Esto incluye tocar rock instrumental".


Jazz y punk: Improvisación, música instrumental y energía son ingredientes de Sabot.
–¿Qué elementos del jazz y del punk en la música de Sabot son los que más te gustan?
"Tenemos influencias de una amplia variedad de géneros musicales, y que naturalmente incluyen jazz y punk. Tal vez la influencia más evidente del jazz es la idea de tocar música instrumental, de incluir improvisación en nuestro método de composición y de tocar en compases complejos o exigentes. Del punk viene todo el modo de trabajar que tiene el grupo: nuestra programación de conciertos, nuestros viajes, pero también la energía, el volumen y el pulso de nuestras composiciones".

–Su viaje a Chile es parte de un proyecto llamado "Alrededor del mundo en 81 días". ¿De qué se trata y cuál es la importancia de viajar para Sabot?
"Ver las escenas musicales independientes por nuestra cuenta y tocar nuestra música en diferentes escenarios para ampliar nuestro público. En esta gira vamos a visitar Estados Unidos, Costa Rica, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Nueva Zelandia, Australia, Indonesia, Corea del Sur y Japón. Hemos estado de gira por Asia Pacífico durante los últimos tres años y la idea de expandirlo a América se relaciona con nuestros proyectos de contruir redes".

–Ya que vienen también a Venezuela, Brasil y Chile, que son algunos de los nuevos gobiernos más o menos de izquierda en la región, ¿tienen alguna expectativa también en relación con eso?
"Tratamos de no tener expectativas durante nuestros viajes, pero es claro que éstos son tiempos muy interesante para Centro y Sudamérica, particularmente en la esfera de la resistencia a las presiones económicas y sociales de Estados Unidos. Siempre es fascinante atestiguar cómo funcionan los movimientos sociales, y más todavía en una atmósfera crecientemente preligrosa y opresiva creada por las acciones paranoicas y empíricas de Estados Unidos en todo el mundo. Todo nuestro trabajo está consagrado a fortalecer la comuniación con la gente del mundo, así que estos días en Chile y en todas partes estarán dedicados a eso".
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