COPENHAGUE.- Ellen Bergman, ex esposa del cineasta sueco Ingmar Bergman, solicitó ayuda para morir, lo cual reabrió un debate sobre la eutanasia en Suecia.
Ellen Bergman, de 97 años y quien desde 1999 es víctima de dolores insoportables, decidió a principios de año dejarse morir, negándose a alimentarse.
Esta decisión la hizo pública tras escribirle a la ministra de Salud y de Ancianidad, Maria Larsson, para pedirle definir una ley sobre la ayuda a la muerte, y hablar con la prensa.
Esto le permitió recibir solidaridad y apoyo de gran parte de la opinión pública.
En el país todos hablan de ello y se discute porque Bergman es una celebridad, no sólo por haber sido la segunda esposa de Ingmar Bergman con quien tuvo cuatro hijos, sino también por ser una mujer comprometida y activa en el mundo del teatro, donde trabajó como directora, coreógrafa y dramaturga.
Después de 15 días de ayuno y sin agua la mujer fue internada en un hospital de Estocolmo, pero su vida no está terminada.
"Decidir su propia muerte en Suecia es considerado como una cosa vergonzosa y criminal. Los médicos tienen miedo. ¿Por qué debemos matar sufriendo? La muerte en cambio debería tener un final bello", dijo al diario Expressen, que sigue el caso y recibe cientos de comentarios de los lectores.
Algunos sondeos realizados a fines de 2005 revelaron que ocho suecos sobre diez están a favor de la eutanasia. Pero los políticos están más divididos.