SANTIAGO.- La Pequeña Gigante logró este mediodía su objetivo de atrapar al rinoceronte y encerrarlo en una jaula, para que así no siga causando más destrozos en nuestra capital.
Tras despertarse, la muñeca capturó al animal que andaba suelto hace tres días en Santiago. El recorrido partió esta mañana cuando la niña se bajó de su cama frente a La Moneda a eso de las 10.45 horas. Comenzó su itinerario mañanero, mientras su director Jean Luc Courcoult aplaudía a los liliputienses que la ayudaban a pararse.
Se duchó, sacudió su pelo, se puso, igual que ayer, su vestido verde y empezó su caminata hacia el sector de Baquedano. Al llegar a la Plaza de Armas, un camión que llevaba una sospechosa carga tapada, la comenzó a seguir.
Justo frente al Museo de Bellas Artes, las dudas se resolvieron. Una grúa destapó al furioso rinoceronte, dejando ver a todos la trampa que le tendió la marioneta. El animal de madera y metal, de unos cinco metros de largo y dos y medio de alto, fue recibido en medio de los aplausos, gritos y algo de miedo de las 50 mil personas que observaban el espectáculo.
Manipulado por los chilenos que fueron incorporados a la compañía Royal de Luxe,
el rinoceronte comenzó a echar humo y a mostrar su molestia por haber sido capturado por la Pequeña Gigante.
El recorrido continuó bordeando el río Mapocho. La marioneta para acortar el camino y emocionar más a los espectadores, se subió en un monopatín usando el mismo gorro y lentes del primer día.
Su llegada a Plaza Italia fue heroica, como si la muñeca hubiese sido parte de la selección chilena, generó una de las celebraciones más efervescentes de las tantas que se han hecho en ese lugar. Recibida con papel picado, banderas con su nombre y globos, entró junto al animal y su banda que interpretaba, a esas alturas, una canción de triunfo.
Por ahora la marioneta duerme siesta en la plaza junto al rinoceronte. Despertará a las 17:30 horas para desfilar por la Alameda hasta el paseo Bulnes y despedirse del público que le ha seguido el paso durante estos tres días.