Roban escultura desde el Museo Histórico Nacional

SANTIAGO.- Una estatua en pequeño formato, correspondiente a una réplica del Monumento a Alonso de Ercilla, fue sustraída desde el Museo Histórico Nacional el sábado.

La obra, confeccionada en 1910 por el artista Antonio Coll y Pi, fue robada entre las 13:00 y las 14:00 horas, pese a las 18 cámaras y a los guardias de seguridad con que cuenta el museo, medidas consideradas hasta entonces como adecuadas.

Sin embargo, éstas no habrían resultado suficientes para la gran cantidad de público que en ese momento visitó el museo (382 en cerca de tres horas), muy superior a la media de visitantes, inusual hecho que se debió a la alta concurrencia que había en ese momento en el sector (Plaza de Armas), gracias al paso de la Pequeña Gigante.

Por esto, hoy se solicitó un sumario administrativo dentro de la institución, con el fin de establecer eventuales responsabilidades funcionarias en el robo. Ya el sábado, se había hecho la denuncia a la Policía de Investigaciones, proceso que se derivó a la Fiscalía Centro Norte, con el fin de dar con el paradero de la pieza.

A través de un comunicado de Prensa, la directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Nivia Palma, condenó el robo que "afecta al patrimonio de todos y atenta contra el libre goce del arte y patrimonio a que tenemos derecho los chilenos".

Palma, llamó también a la ciudadanía a colaborar en la búsqueda de esta pieza, entregando cualquier información que pueda ser útil para su hallazgo. Para esto, quienes tengan algún dato sobre el paradero de la obra pueden llamar a la Policía de Investigaciones (134) o a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (3605271).

La obra

La escultura perdida es la maqueta del monumento creado en honor a Alonso de Ercilla, autor de La Araucana, ubicado en Santiago en la plaza del mismo nombre (Blanco Encalada con Ejército). Como obra patrimonial, su valor simbólico la transforma en una pieza invaluable, sin embargo se estima que el valor comercial es de $1 millón a $2 millones.

La estatua data de 1910, y fue confeccionada en cobre fundido y cincelado, con una base de mármol, y su tamaño es de 56 por 20 centímetros.

Su autor es el catalán Antonio Coll y Pi (1857-1943), quien realizó la obra durante su estancia en Chile, cuando se desempeñó como profesor de la Escuela de Artes Decorativas. En nuestro país su nombre está ligado a diversos monumentos en honor a personajes históricos, levantados en espacios públicos, entre los que se encuentran el de Blanco Encalada (Valparaíso) y Pedro de Valdivia (Valdivia).