Gilberto Ponce
Enero en la ciudad no sólo es teatro y danza. Sigue habiendo música de concierto, como la que nos encontramos en diferentes sesiones de extensión que ofrecen instituciones e intérpretes. Y en los más dispares lugares.
Por eso no es de extrañar que el último gran centro cultural inaugurado en nuestro país, también se incorpore a la tarea de difundir la música. El hermoso y cómodo recinto que es el Centro Cultural Palacio La Moneda, se ha convertido en un referente en cuanto a exhibiciones plásticas y cuenta con la entusiasta respuesta del público.
Su sala de cine ahora acogió un ciclo de guitarra y poesía, que se realizó a mediodía durante tres sábados consecutivos, con las participaciones de los solistas Camilo Sauvalle, Nicolás Emilfork y Patricio Araya.
Tuvimos la oportunidad de escuchar a Patricio Araya en el cierre del ciclo. Araya en la guitarra y el actor Reinaldo Vallejo en el recital de textos diversos. Ante una sala con un entusiasta público, Araya dio cuenta de una gran musicalidad en su instrumento, traducida en coherentes fraseos y un notable acercamiento estilístico.
El programa tuvo a Antonio José, contemporáneo de García Lorca, y revisó su “Sonata en cuatro movimientos”. Del brasilero Ronaldo Miranda, “Appasionata”, en un movimiento. Del ruso Grigori Korchmar, “Serenata de las noches blancas”. Y del italiano Carlos Domeniconi, “Tocata in blue”.
Ellas evidenciaron la claridad de Araya en la digitación y las articulaciones, que transportaron al auditorio desde la melancolía introspectiva a la pasión desbordante y del espíritu español a la sensualidad carioca sin dejar de lado las descripciones. Todo a través de un inteligente uso dinámico, en medio de grandes exigencias muy virtuosas que arrancaron grandes aplausos del público.
Como enlace entre las obras Reinaldo Vallejo dio expresiva lectura a poemas de Federico García Lorca, Vinicius de Moraes, Alexander Pushkin y Julio Cortazar. Esta intervención le otorgó al recital el justo equilibrio, que habría sido perfecto si el sonido para la voz del actor hubiese sido mejor ecualizado.