PARÍS.- El Musée d'Orsay en París será embellecido y agrandado, según informó hoy Dominique de Font-Réaulx, una de las curadoras de la casa.
Sobre todo la espléndida fachada que da al Sena, del siglo XIX, será restaurada completamente de aquí al año 2010.
Las obras, que costarán cerca de 2,5 millones de euros (unos 3,2 millones de dólares), e incluirán la edificación de unos 800 metros cuadrados que estarán destinados a las exposiciones del área de artes decorativas.
La reforma se hace necesaria sobre todo por razones de seguridad. "Con tres millones de visitantes, nuestra prioridad es la seguridad", dijo De Font-Réaulx, encargada de gestionar las obras.
Cuando la antigua estación ferroviaria de Orsay se transformó en 1986 en el actual museo, el edificio fue reforzado, pero las obras se centraron sobre todo en la estructura interna. "La fachada fue pintada, pero no se realizó una renovación amplia de su estructura básica", explicó la curadora.
Ahora deben restaurarse las esculturas fuertemente afectadas por la contaminación ambiental, así como los aleros que tuvieron que ser apuntalados.
Tras la restauración, la fachada volverá a brillar en su color original, el amarillo claro, y la estructura de metal de los aleros ya no será verde, sino beige.
Las escaleras que suben a la sección de impresionistas serán reemplazadas por escaleras mecánicas, lo que posibilitará ganar 800 metros cuadrados adicionales. Esta superficie se destinará a las artes decorativas. "De esta manera, en los salones debajo de la cúpula se podrán reunir el Jugendstil francés con el belga", explicó la curadora.