La banda más importante del reggae chileno define la nueva etapa de su vida en su quinto disco,
Resiliente: "Es un trabajo distinto y se refleja en la salida de Gondwana al exterior. Fuerte y osado", dicen. Este año cumplen dos décadas de vida y esta semana tocan en Buenos Aires con la eminente banda inglesa UB40. Aquí hablan I-Locks, el patriarca, y Kingo, el cantante.
David Ponce
Enciclopedia del Saber Gondwana: "Los metales resilientes son capaces de aguantar las deformaciones y retomar la misma forma original", dice el bajista I-Locks a propósito del nuevo disco del grupo, Resiliente. (foto: Sebastián Sepúlveda). |
El nombre del nuevo disco de Gondwana va a obligar a muchos aficionados a procurarse un diccionario. Y ni siquiera uno de lengua española, sino uno de anglicismos.
Resiliente proviene de "resilient", palabra en inglés que significa "capaz de sobreponerse con rapidez a situaciones adversas" y que también quiere decir "flexible, elástico".
"Cuando empezamos a grabar un disco nunca tenemos claro el nombre", explica el bajista I-Locks Labbé, fundador y patriarca del más importante grupo de reggae chileno, y tiene como ejemplo los cuatro discos de Gondwana a la fecha:
GondwanaAlabanza por la fuerza de la razón (2000),
Made in Jamaica (2002),
Crece (2004) y
Resiliente (2006), que ya suena en la radio con la canción "K-in".
"Y este disco viene a coronar un trabajo de hace dos o tres años, desde la partida del
Crece", agrega: fue justo en ese disco donde además debutó el nuevo cantante de Gondwana, Kingo, tras el alejamiento del Quique Neira. "Es un trabajo distinto y se refleja con la salida de Gondwana al exterior, fuerte y osado. Irnos a por un mes a Finlanda y Suecia (en 2005), lugares donde prácticamente no nos conocían, marca un hito en la historia de la banda. Y por eso el
Resiliente", concluye. "Porque hemos sido capaces de mantenernos tanto tiempo y haber tenido los cambios necesarios. Porque los metales resilientes son capaces de aguantar las deformaciones y después retomar la misma forma original".
–¿No es sólo fuerza, también es capaciad de adaptarse?
"Capacidad de adaptarse y de superar ciertas cosas adversas. Era más o menos lógico que el disco se llamara así".
–¿El nombre va a obligar a investigar para entenderlo?
"Sí, lo sabíamos. Como pasó con el nombre de Gondwana", dice: Gondwana es el nombre de la tierra primigenia que dio origen a los actuales continentes del planeta. "También. Al principio nadie sabía qué era Gondwana y tuvieron que aprender. Eran las primeras preguntas que me hacían: qué es Gondwana. Ahora va a pasar lo mismo con
Resiliente".
–¿Gondwana educa a su público?
"Exacto".
República Democrática de Gondwana
–Todos los discos del grupo tienen ese sello, ¿pero es más espiritual éste? Muchas de las letras hablan de Jah, y parte con Caín, que es un motivo religioso.
"Es que el motivo religioso se toma porque es de más fácil asimilación para la gente. Porque en relidad el tema nunca dice ‘Caín’. Es más que nada para que la gente lo relacione de una manera rápida: ‘Ah: Caín y Abel: la envidia’. Igual es un disco espiritual. Pero toca diferentes facetas de la espiritualidad también. Hay una parte crítica al manejo de lo religioso en ‘Divina verdad’".
–Pero la mayoría, como "Aire de Jah", "Fuego bendito", "Luz y sombra", son de alabanza.
"Es que es difícil que Gondwana no escriba eso, porque es lo que sentimos siempre. Pero hay otras canciones con temáticas más amplias".
Varios integrantes del grupo, como Gato Ramos (saxo), Pato Luco (trompeta) o Pez López (guitarra), además del propio Kingo, intervienen como autores de las nuevas canciones. "En ese aspecto y en muchos otros Gondwana siempre ha sido bien democrático", dice I-Locks. "Cosa que no siempre funciona. Porque a veces hay que tomar decisiones más drásticas. Pero en la composición no se limita a nadie. Sí pasa por la aprobación de toda la banda".
–¿Esa participación fue más amplia en este disco?
"No, en el
Crece también, y creo que en todos los discos. El Gato y el Keno (Keno
Fingaman Valenzuela, tecladista del grupo) fueron parte del ‘Verde, amarillo y rojo’".
–Y hubo un single que escribió el baterista Alexcy Cárdenas.
"Yo creo que es la canción más famosa de Gondwana, ‘Antonia’. Compuesta por el Alexcy. No hay limitante en ese aspecto".
Kingo y la genealogía
Kingo ya puso su firma en canciones como "Mi princesa" para el disco anterior. "Es una ventana súper positiva para cualquier artista entrar a una banda con el nombre de Gondwana, reconocida en Chile y en el exterior", dice. "Fue positivo poder mostrar mis temas y tener ese apoyo detrás".
–¿Tiene que ver contigo ese carácter religioso de las letras también?
"Siempre hay gente que se avergüenza en hablar de Dios. Pero Dios ha sido el guía y ente que nos ha dado todo lo que tenemos. Yo hablo por mi y sé que el I-Locks y todos los Gondwana quizás piensan lo mismo. No nos da vergüenza hablar de Dios ni mucho menos".
"Igual nosotros siempre estamos contra esta santurroneria que a veces rodea a algunas personas", agrega el bajista. "Pero somos todos re creyentes. Somos sumamente creyentes los Gondwana, y no solamente el que es rasta, sino todos. Sería ilógico no escrbir acerca de lo que creemos".
"Cuando hablamos de Dios va más allá de hablar de rasta o no rasta. En la banda hay algunos que creen en rasta y otros no, y siempre ha habido un respeto muy grande hacia las creencias de cada cual y de cómo queremos llamar a Dios. Podemos llegar a toda la gente. No estamos direccionados a un público rasta".
–A propósito de la capacidad de adaptarse, Gondwana ha tenido muchos cantantes, como Isaac Blondy, Tom Urrejola, Checho Aguilera, Quique Neira. ¿Llegaste con la conciencia de los que han estado antes o trataste de abstraerte y hacer tu propio trabajo?
"Siempre he tenido mucho respeto, tanto por el Quique, que todos saben que con él fue la explosión de Gondwana en Chile, y también por el Checho, por el Isaac en su momento. Por todos los vocalistas. Si Gondwana se ha mantenido a través del tiempo es porque han estado todos esos personajes poniendo su corazón. He tenido respeto, pero no ha sido una línea para mí. Yo tenía mis bandas anteriores, y en todas tenía en cierta forma ‘direccionado’ que iba a ser el Kingo como vocalista".
Después de vivir por años en Brasil, Kingo llegó a Chile en 1993. "Allá es súper fuerte el movimiento reggae. Allá empecé a escuchar, y en Chile hice mi primer banda", recuerda. Ese grupo era un trío llamado Roots, activo entre 1994 y 1995, con Kingo en voz y guitarra, I-Locks en bajo y Don Chico, histórico ex percusionista de Gondwana, en la batería.
"El Kingo tiene su propia identidad y estilo, en el desempeño en el escenario y en la composición", dice I-Locks. "Y eso es súper bueno, porque sería una lata que llegara un vocalista a hacer lo mismo que el anterior. De hecho nunca el vocalista que llega sigue la línea del anterior. El Issac con el Checho: mundos distintos. El Tom: otro ser interespecial".
"Cuateman", menciona Kingo, demostrando conocimiento profundo de la historia. "Cuateman", asiente I-Locks, en alusión a otro cantante temprano del grupo. "Venía de otra galaxia. No, en serio. Era un
man súper especial en todo caso. Súper esotérico, místico".
–¿Y cómo ves a Kingo en esa serie?
"No, este
man, yo siempre lo he dicho, este
man es luminoso. Kingo es luminoso y es limpio de corazón. Y eso en estos tiempos es difícil. Es un
man con el que es súper agradable estar en el escenario. Es un
man que transmite mucha paz, mucha tranquilidad. Tiene cero rollo con el ego, que yo sé que es complicado sobre todo para un vocalista, cuando llega a una banda que tiene historia. Porque los vocalistas están ahí, son los
frontmen, tienen cierta atención del público. Pero el Kingo tiene cero rollos con eso. Eso da una tranquilidad".
Gondwana internacional: el ceacheí más fuerte del mundo
Fue en mayo de 2005 cuando Gondwana emprendió esa determinante gira a Finlandia y Suecia que recuerda I-Locks.
–Antes habían hecho festivales internacionales de reggae. ¿Por qué esa gira fue importante?
"Sí, habíamos ido al (festival estadounidense) Reggae on the River, habíamos ido a Costa Rica. Pero esto es especial porque va a un lugar tan distinto a todo lo que has vivido. Partiendo por el idioma. El orden social que tienen es distinto. Es una cuestión cultural, social, lingüística", dice I-Locks. "Y era la primera vez que Gondwana llegaba a Europa también", agrega Kingo. El grupo tocó en el World Village Festival de Helsinki (Finlandia) y, en Suecia, en Ciudades como Estocolmo, Malmö y Gottenburg.
–¿No fueron conciertos sólo para público chileno?
"No, no, no. No había público chileno siquiera", dice el bajista. "La única tocata con público chileno real fue en Estocolmo", recuerda Kingo: "El ceacheí más fuerte que he escuchado en mi vida. Y lo empezó un compadre del público. Me llegaron a parar los pelos. Uno está tan lejos…"
"Es que (la de Suecia) es la colonia chilena más grande. Pero nosotros no fuimos a tocar a la colonia chilena. Nos llevó un
man de allá, un negro africano, que no tiene nada que ver con los chilenos. Él es un productor de regae", dice I-Locks, que dejó abiertos los contactos para que Gondwana regrese en junio de este año.
"Entonces estamos hablando de un nuevo comienzo", continúa. "Con nuevo vocalista, nuevo disco, con la producción a cargo nuestro. Vamos a Europa a un lugar totalmente distinto y pasa esto. Entonces eso te da nuevos bríos y de ahí en adelante sigue una serie de conciertos internacionales con el mismo resultado".
México, Costa Rica, El Salvador y Perú son países que Gondwana ha visitado en los últimos dos años, a razón de dos o tres salidad internacionales por año. En 2005 fueron a Costa Rica, El Salvador y México. Y en 2006 a Venezuela, Colombia, El Savador y una gira por todo México.
"Ni en México ni en ningún país ha habido nunca apoyo de un sello. Excepto en el caso de (el sello estadounidense del productor Dr. Dread) RAS Records, que hizo una gira en Estados Unidos en el 2000. Doc influyó en que Gondwana tuviera un desarrollo internacional. Los discos de RAS son los que llegaron a México, a Puerto Rico, a Centroamérica. Pero lo demás es la banda, que ya es conocida".
–¿Al tocar en esos festivales con grupos de reggae de otras partes del mundo se pueden oir desde afuera, descubren cuál es el sonido de Gondwana?
"Totalmente. Y es totalmente distinto. En Latinoamérica hemos tenido siempre dos partners de escena de reggae, que son Los Cafres y los Cultura Profética. Y al hacer el parangón con estas bandas nos damos cuenta de que es un reggae distinto, muy particular. Y yo siempre he pensado que es la mezcla musical que hay en Chile. Aparte del reggae que todos escuchamos y que amamos, tenemos la influencias de la cumbia, del rock. Gondwana es muy rockero. Bien rockero. Y yo encuentro esos componentes dentro de la banda. Nos sale.
"Yo creo que no he escuchado a ninguna banda que se asemeje a ese sello de Gondwana", concluye Kingo. "Black Uhuru quizás era un poco rockero. Pero no hay niguna que digas: suena a Gondwana".