ALEMANIA.- El actor y director Clint Eastwood, que hoy presentó fuera de concurso en la 57 edición del festival de Berlín "Cartas desde Iwo Jima", sostuvo que la guerra del Pacífico entre Estados Unidos y Japón "no fue un simple conflicto armado sino el choque entre dos culturas".
Convencido que con su anterior filme "La conquista del honor" contaba sólo una parte de la segunda guerra mundial, Eastwood convenció a su socio Steven Spielberg de la necesidad de rodar una visión japonesa. Para respetar a fondo esa dualidad la película se realizó con actores japoneses en su idioma.
Para el actor y director "el soldado japonés dio su vida para defender a su país en una batalla que sus superiores creían iba a detener el avance norteamericano. Lo que quise fue mostrar en todo el mundo y no sólo en Japón, de que pasta estaba hecha esta gente".
Eastwood quiso acabar con esa dicotomía típica de los filmes de guerra que había visto cuando niño. Con un soldado estadounidense bueno y generoso y el enemigo malo, sádico e irrespetuoso de las leyes bélicas, según señala Ansa.
"En la guerra no es así y en mis dos películas no se trata de ganar o perder una batalla sino de los efectos que esta causa entre los sobrevivientes y entre los que mueren antes de su debido tiempo", declaró el director de "Rio místico".
Eastwood centró su narración en las cartas del general Tadamichi Kuribayashi, que comandaba la guarnición de Iwo Jima. "Son cartas a su mujer y a sus dos hijos que muestran a un hombre muy sensible y muy apegado a su familia y que hacen de él un personaje único, de gran imaginación y creatividad, tal como lo demuestran los dibujos con los que adornaba su cartas y que revelan un gran sentido del humor y un gran amor por sus hijos".