Coldplay cumple con sus fans en su debut en Santiago

SANTIAGO.- Nadie podría decir que no fue un éxito. Pese al exageradamente alto precio de las entradas —y que fue el comentario obligado a la llegada de la banda a Chile—, Coldplay logró encandilar a los cinco mil seguidores que repletaron los numerados puestos de Espacio Riesco.

La receta fue clara: éxitos. Salvo "Shiver", durante 90 minutos la banda inglesa repasó todas las canciones que llevaron a encumbrarlos en lo más alto de la escena musical mundial.

Los londinenses subieron al escenario a las 21:40 horas —tras un correcto teloneo de los nacionales Saiko, en una de sus últimas presentaciones— para interpretar 16 temas de sus tres álbumes. Sin adelantos ni testeos para un venidero disco, como se especuló en algún momento.

Temas "Politik", "Clocks" e "In my place" fueron los que resaltaron en una puesta en escena sencilla pero bien desarrollada, con un sonido que, pese a tres breves acoples y a las ya famosas falencias de Espacio Riesco en ese aspecto, logró estar a la altura del concierto.

La batuta fue llevada en todo momento por Chris Martin, quien siempre privilegió un correcto castellano para dirigirse al público, incluso para dedicar "una canción para todos los jóvenes enamorados",  aprovechando la fecha del recital (el tema fue "Sparks").

A eso de las 23:10 horas y tras la interpretación de "Fix you", la banda dejó el escenario sin lograr que los asistentes hicieran lo mismo con sus puestos, durante largos minutos. El incondicional público de Coldplay no quería convencerse de que la noche había llegado a su fin.