Satoshie Tomiie: la historia no contada del caso Paul Morrison

SANTIAGO.- La madrugada del domingo 4 de febrero, personal de la Policía de Investigaciones realizaba un operativo antidrogas en la novena región, en el entorno de una fiesta electrónica que se realizaría en las cercanías de Pucón. El hecho culminó con una detención que sorprendió a muchos: Paul Morrison, el dueño de la productora Street Machine e hijo de la diputada María Angélica Cristi.

Sin embargo, él no sería el único ilustre apresado esa noche. La estrella de la fiesta que Morrison producía, el dj japonés Satoshie Tomiie, también debió pasar largas horas detenido, sin tener ni la menor idea de todo lo que pasaba.

El pinchadiscos radicado en Nueva York, y considerado uno de los más destacados por los rankings de diversas revistas especializadas, fue apresado en las afueras del Hotel del Lago, donde se estaba hospedando, junto a otras tres personas. Al ser abordado, de inmediato fue esposado. "Este chino puede saber karate, así es que espósenlo", dijo un detective medio en broma medio en serio, para justificar la medida. Sin hablar nada de castellano, el japonés nunca se enteró de la llamativa explicación.

A partir de entonces el dj pasó dos horas en el asiento de atrás de un vehículo. "Es primera vez que algo así me sucede, esto es un abuso", decía con insistencia, mientras otros detenidos intentaban explicarle que debía tratarse de un error, y que seguramente la situación se resolvería pronto.

Sin embargo, eso no ocurriría. Tras diálogos con la policía en los que les explicaban que se trataba de un sujeto que debía realizar una presentación para miles de personas dentro de algunos instantes, y en la que intervinieron abogados y hasta la diputada María Angélica Cristi, Tomiie fue llevado en autos de Investigaciones al "Sun Tour 2007", la fiesta en que debía presentarse.

Allí pinchó sus discos prácticamente en calidad de detenido, siendo vigilado todo el tiempo por detectives, quienes tras la presentación lo llevaron de vuelta al hotel. Una vez allí le requisaron su computador y dinero en efectivo, que personal de Street Machine logró recuperar después.

Tras ser dejado en libertad, el dj logró llegar a tiempo para tomar el vuelo que ese mismo día lo llevaría de vuelta a Nueva York, hasta donde regresó sin ganas de saber de Chile por un buen tiempo.