NUEVA ORLEANS.- Cientos de miles de personas llegaron a la ciudad el sábado para participar en el festival del Mardi Gras, cuyos organizadores esperan ofrecerles una fiesta tan increíble que los visitantes deseen regresar pronto a esta ciudad tan dependiente del turismo.
Las autoridades turísticas esperan al menos tantos visitantes como el año pasado —700.000— para la celebración, en su segundo año después del paso del huracán Katrina. “Es maravilloso, ¿verdad?”, dijo Kelly Schulz, vocera de la Oficina de Centros de Convenciones y Visitantes de Nueva Orleáns. “Es algo muy importante”.
Se tienen programados desfiles para cada día, hasta la celebración del llamado “Martes Gordo”. Algunos visitantes ya han ocupado los mejores lugares para ver las procesiones con sus trajes elaborados y quizás a alguna celebridad.
Uno de los grupos más conocidos de bailarines, la Krewe de Endymion, esta vez tiene la presencia de Taylor Hicks, ganador del concurso televisivo “American Idol”. El canoso cantante también uniría sus fuerzas con el cantante Al Green y el grupo de rock Journey en el estadio Superdome.
Otras celebridades que participarán en los desfiles del fin de semana incluyen al actor James Gandolfini y a jugadores de los Santos de Nueva Orleáns del fútbol estadounidense.
La ciudad se recupera poco a poco del paso de Katrina, cuyas huellas siguen presentes en varias partes de la ciudad, aunque no son fáciles de discernir para los visitantes del Barrio Francés y el distrito de negocios del centro.
Para los funcionarios locales, la fiesta le da a Nueva Orleáns una muy necesitada inyección de dinero, luego de que muchos establecimientos han pasado apuros económicos luego de Katrina.
Darryl Daquin, miembro de Endymion, dijo que es motivo de orgullo el ofrecerle un gran espectáculo a la gente. El año pasado, muchas personas pensaron que el realizar el carnaval era un acto de frivolidad. “Pero esto representó una luz para el sufrimiento de muchas personas. Uno tiene que comprender lo importante que es esto para la cultura de la ciudad”, señaló.
Una de las esperanzas que se tienen este año, dijo, es demostrar que Nueva Orleáns puede recibir a los asistentes de un evento turístico como este. Antes de la tormenta, aproximadamente un millón de personas se daban cita en la ciudad durante los cuatro días que culminan en el Martes Gordo, dándole a la ciudad unos 250 millones de dólares en ingresos por el turismo, dijo Schulz.